EN LA MISMA VILLA

02

Héctor:

Me encontraba en la parte de atrás del coche de Marc. Delante iba Carmen, al lado mía Lamine y Fermín, el cual se había apuntado al plan a última hora, porque principalmente, él iba a pasar las vacaciones con Gavi, pero al final éste se ha ido de viaje con su familia, así que pasarán lo que queda de verano después de esto juntos.

Estaríamos un par de semanas en esa villa, de alquiler, sería guay.

Habíamos planeado esto hace meses, queríamos que este verano fuera bomba.

Al principio, buscamos una cass con suficientes habitaciones para que pudiéramos dormir todos. Sofía, mi novia, perdón, mi ex, en un principio iba a venir, pero finalmente, hace poco que la dejé.
No sentía esa conexión que supongo que sienten las parejas, o que sientes cuando has encontrado a la indicada. Sabía que ella no lo era.

En cuanto se montó el último integrante, que era Lamine, el coche arrancó.

Natalia:

Julia por fin se había sacado el carnet de conducir, ya tiene dieciocho años, ella iba a venir a recogerme junto a Cubarsí.

Me dio un toque para que bajará.
Estaban los dos en el coche, metí ni maleta en el maletero y me monté en la parte trasera.

Durante el camino estuvimos poniendo música, canciones aleatorias.
Fue largo el viaje, la villa estaba bastante lejos, pero durante todo el viaje, en la carretera íbamos detrás del coche de Marc para no perdenos.

Al llegar, salí apresurada al ver la enorme casa que había enfrente mía. Una casa pintada de blanco, con el tejado lleno de ladrillos, un jardín con un columpio viejo, algunas plantas y flores, nomos que decoraban todo el espacio, y la piscina.

Bajé mis cosas del coche y me acerqué al otro vehículo.

Oh no.

Vi a Héctor salir del coche.

Qué cojones

Nadie me había avisado que vendría, de hecho, ni si quiera lo sabía. Y por la expresión que puso él, tampoco lo avisaron. Me quedé paralizada, me costaba mover mis piernas para seguir adelante.

Ya después hablaría con Julia y Carmen sobre esto.
Ahora tenía una cosa mejor que hacer : Intentar escapar de ahí e irme para cualquier otro lado que no fuera delante de Héctor.

Rápidamente, cuando reaccioné, me fui hacia el jardín de la casa, haciendo como la que lo observaba, aunque en realidad, hacía de todo menos eso.

-Natalia, ven, vamos a mirar las habitaciones.-Me habló Marc detrás de la espalda haciendo un yo pegara un salto y él se riera.

Fuimos al interior de la casa. Los muebles eran viejos, marrones, los típicos muebles de abuela, el sofá de color verde podrido le daba un pequeño toque de color junto a las cortinas, que tenían el mismo color, pero con unos dibujos de flores.

Subimos las escaleras donde nos encontramos cuatro habitaciones.
Al entrar en la primera, la principal, tenía una cama de matrimonio, un armario empotrado, del mismo color marrón. Las cortinas está vez eran azul marino. Una alfombra al lado de la cama hacía conjunto a las cortinas. Las otras tres habitaciones tenían dos camas individuales, los mismos tonos marinos, y la misma poca decoración.

Teníamos que hablar sobre cómo íbamos a dormir.
Lamine decidió ponerse con Fermín, Marc, se puso con Carmen, su novia, Cubarsí se puso con Héctor, para que Julia se pudiera poner conmigo.

Una vez listas las habitaciones cada uno fue a soltar las maletas y organizar el armario.

-Gracias por avisar.-Dije sonriendo a Julia mientras me ponía la parte de abajo del bikini.

-¿Ehm?

-Héctor.-Hablé seria.

-Si te lo decía no ibas a venir.

Tenía razón, no hubiera venido.

Terminé de ponerme el bikini y bajé al jardín, allí, estaban Héctor y Fermín intentado hacer una barbacoa, mientras, Lamine, en vez de ayudar, se puso a grabar la escena, mientras se reía. Marc, sin embargo, estaba tranquilo en la piscina hablando con Julia.

-¡Joder Lamine! ¿Te puedes quitar de en medio?-Chilló Héctor alterado, Lamine solo se reía.

Lamine siendo Lamine.

Al final los chicos consiguieron terminar la barbacoa con ayuda de Julia, yo mientras estaba de fotógrafa para Carmen, la cual posaba como si fuera una sirena en la piscina.

Nos sentamos todos a comer en una mesa que había en el jardín.

-Buah, buah. Héctor, flipas, chaval.-Dijo Fermin tapándose la boca y despegando su mirada del móvil para enseñárnoslo.

Era una foto de Sofía con un chico, con la descripción de "miniño", Héctor solo se encogió de hombros.

-¿No te importa?-Interrogé.-Es tu novia.-Dije obvia.

La mirada de todos se clavó en mí.

-La he dejado hace unas semanas.-Aclaró con su voz un poco ronca.

¿La había dejado? ¿Por qué? ¿Por mí? No, Natalia, no era por ti, no te hagas ilusiones de nuevo.

Me obligué a callarme y no empezar un interrogatorio con algo que supuestame me debería dar igual.

Julia me miraba divertida, después de que Héctor me hubiera hablado. Siquiera me miró a la cara.