EN LA MISMA VILLA

04

Héctor:

Estaba tumbado en una hamaca mientras miraba mi móvil y publicaba algunas fotos en instagram. Los demás se entretenían haciendo guerras de agua en la piscina.
Era mediodía y se acercaba la hora de comer, la comida todavía no estaba hecha, yo la hice el otro día junto a Fermin, y Lamine que dice de haberla hecho también, cuando en verdad solo estaba dando por culo.
Me levanté decidiendo poner orden. Yo no volvería a hacer la comida.

-¡Oye! ¿Cuándo vais a hacer la comida?-Pregunté acercándome al borde de la piscina.

-¿Nosotros? Hazla tú. -Dijo Marc obvio.

-¡Yo la hice el otro día!-Grité.

-Bueno, tranquilos chicos, la hago yo.-Natalia sentenció.-¿Qué os apetece comer?-Preguntó saliendo de la piscina.

Evité mirarla a toda costa.

Al salir se dirigió a dentro de la casa para preparar la comida. Decidí poner la mesa yo, para que no lo hiciera todo ella.

Entré a la cocina y la vi haciendo macarrones con tomate. Cogí los cubiertos, vasos, servilletas,... y los puse en la mesa del jardín.

Minutos después la comida estaba hecha y salieron todos de la piscina para almorzar.
Mientras comíamos las chicas cotilleaban y nosotros, los chicos, hablábamos sobre lo que podríamos hacer esta tarde.

Habíamos propuesto ir al paseo marítimo del pueblo, ir a hacer senderismo por las montañas, o montar en canoa.

-Vamos hoy al paseo marítimo. -Habló Cubarsí.

-Por mí bien.-Opinó Carmen.

El resto de la tarde estuvimos en la piscina y cuando se fue acercando la noche las chicas se fueron a prepararse para salir.

Natalia:

Me puse unos vaqueros largos de campana de color beige porque aquí en el pueblo por las noches refrescaba. En la parte de arriba lo combiné con un top de lana con todos rojos, azul marino y beige.
Además me llevaría mi chaqueta vaquera. El pelo me lo recogí en una trenza mal hecha.

-¿Y el rímel?-Dijo Julia desesperada rebuscando por los cajones.

-Lo tengo yo.-Habló Carmen, que se había venido a nuestra habitación para arreglarse con nosotras.

Una vez estuvimos listas bajamos abajo y los chicos nos estaban esperando.

La playa nos cogía al lado de la villa así que no hacía falta coger los coches.

Durante el camino hacia la playa estuve riendo con Lamine.
Al llegar ya al paseo marítimo me llamó Matías. No había hablado con él desde la llamada por sus celos. Ahora me estaba pidiendo perdón, y contándome lo que había estado haciendo estos días.

-¿Sí? Cuando vuelva tenemos que ir juntos.-Dije, Matías me había contado que habían abierto una discoteca para menores, y que había ido con sus amigos.-Estoy en el paseo marítimo. Jaja. Lo sé. Bueno, luego te llamo, te quiero amor.-Dije mientras colgaba. Vi a Héctor caminar delante mía mientras resoplaba.

-¿Algún problema?

-Ninguno.

-Ya veo...

-No eres el centro del mundo, ¿sabes?

-Justamente has resoplado cuando he dicho "amor".

-No era por ti, ¿vale? No te creas tan importante.

-Pff, eres estúpido.

-Y tú una niña chica que no sabe expresar lo que siente.-Paré en seco, después de que dijera eso, él seguía andando, pero yo no me atrevía.

-Quizás es que no sentía nada.-Me puse en frente de él. Cara a cara.
Era obvio que había sentido muchas cosas por él, pero no me iba a hacer quedar mal.

Vi su expresión de sorpresa. Después él pasó al lado mía y siguió andando tan tranquilo.

¿Qué cojones había pasado?

Héctor:

Cada vez me costaba más mirarla y no sentir nada. Sé que ya todo es pasado, pero mis sentimientos siguen en el presente. Y odio que ella haya olvidado tan rápido lo nuestro, odio que le hable de una forma cariñosa a Matías, cuando conmigo le costaba decir hasta un "te quiero", pero como dijo ella, quizás no lo sentía. Me dolió bastante. Pero más me duele saber que ella está enamorada de otro chaval y yo, sigo pillado por ella, cuando está claro que entre nosotros no volverá a pasar nada.