🌹❤️𝓒𝓪𝓹 14❤️🌹

2 0 0
                                    

(dios, 4 cap seguidos ando como que loca no?)

Perú llegó a la casa y, al ver el estado crítico de Gran, se unió rápidamente a Rio para ayudarlo. Con cuidado y rapidez, Perú trabajó junto a Rio para detener el sangrado de Gran. Después de unos minutos de intenso trabajo, la sangre se detuvo y Gran fue estabilizado. Rio y Perú respiraron aliviados, dejando a Gran descansar.

Esa noche, mientras Gran dormía, Rio y Perú discutieron sobre quién debería quedarse a su lado. Rio quería quedarse con Gran, ya que sentía una conexión especial y quería asegurarse de que estuviera bien, mientras que Perú pensaba que, siendo la hermana de Gran, debía ser ella quien vigilara a su hermano. La discusión se volvió acalorada, pero al final, Perú aceptó que Rio durmiera con Gran.

En la habitación, mientras Gran dormía profundamente, Rio se estaba cambiando para dormir. Se quitó la camisa y se puso unos shorts. En ese momento, Gran se despertó parcialmente, pero no podía ver bien debido a la oscuridad. Rio, al notar que Gran se movía, se sobresaltó y se sonrojó al estar tan cerca de él sin camisa.

Gran, con voz débil y algo confusa, murmuró: "¿Dónde estoy?"

Rio, intentando mantener la calma, respondió con suavidad: "Estás en casa, Gran. Tranquilo, te estás recuperando. Todo estará bien."

Gran intentó sonreír, pero el dolor y la debilidad lo hicieron difícil. Se acomodó de nuevo en la cama, y Rio se acercó a él, manteniendo una presencia reconfortante mientras se aseguraba de que Gran estuviera cómodo.

A pesar de la preocupación y el estrés de la situación, la cercanía y el cuidado de Rio proporcionaban una sensación de seguridad a Gran. Mientras ambos intentaban relajarse, la noche avanzó en silencio, con la esperanza de que la recuperación de Gran continuara sin complicaciones.

Rio se acostó al lado de Gran, tratando de hacerle sentir lo más cómodo y seguro posible. Cuando Gran, aún débil pero reconfortado por la cercanía, abrazó a Rio y apoyó su rostro en su pecho descubierto, Rio se tensó momentáneamente por la cercanía inesperada, pero pronto se relajó.

Con cuidado y ternura, Rio rodeó a Gran con un brazo, abrazándolo por la cintura y acariciándole el cabello con la otra mano. El gesto estaba lleno de cariño y preocupación, y Rio intentó transmitir con sus caricias todo el consuelo y la seguridad que pudo.

Gran, sintiendo el calor y el confort del abrazo, se acomodó más en el pecho de Rio, su respiración se hizo más tranquila. Aunque su visión estaba aún borrosa y su cuerpo cansado, el abrazo de Rio le brindaba un alivio palpable, un recordatorio de que no estaba solo en su lucha.

En la oscuridad de la habitación, la sensación de cercanía entre ambos era una mezcla de afecto y necesidad mutua. Mientras Gran trataba de descansar y recuperarse, Rio permaneció a su lado, asegurándose de que no le faltara nada y ofreciendo apoyo incondicional.

Cuando Rio se inclinó para darle un pequeño beso en la frente a Gran, el movimiento inesperado de Gran hizo que el beso cayera en sus labios en lugar de su frente. Al darse cuenta de lo que había pasado, Rio se sonrojó profundamente, su corazón acelerándose por la sorpresa y la cercanía inesperada.

Gran, aún con el ojo cubierto y medio adormecido, no parecía haber notado mucho el cambio, pero el gesto afectuoso y la sorpresa en el rostro de Rio hicieron que se sintiera un poco desconcertado. Aunque el beso había sido un accidente, el momento quedó marcado entre ellos, añadiendo una capa de complejidad a su relación en ese instante tan vulnerable.

Gran, aún medio adormecido y con un tono de voz débil, le pidió a Rio que le mostrara los ojos, agarrando la venda con la mano. Rio, al ver la insistencia de Gran, intentó suavemente evitar que le quitara la venda, no queriendo que Gran viera sus ojos heridos, especialmente en un momento tan delicado.

Con una voz calmada y preocupada, Rio intentó explicar:

"Gran, es mejor que no veas esto ahora." dijo mientras mantenía la venda en su lugar, su mano temblando ligeramente. "Solo descansa, por favor."

Gran, sin embargo, parecía decidido a ver los ojos de Rio. El esfuerzo de mantener la venda en su lugar y el deseo de Gran por conocer el estado de su amigo y protector añadían una capa de tensión a la escena.

Rio, en un impulso repentino, se inclinó y besó a Gran en los labios. Gran, sorprendido por el gesto inesperado, se quedó inmóvil al principio, pero pronto se relajó y correspondió al beso. El momento fue breve pero lleno de intensidad, un reflejo de las emociones profundas que ambos sentían en ese instante.

Después del beso, Rio se apartó un poco, con el rostro aún más sonrojado. Miró a Gran con preocupación, pero también con un toque de ternura y vulnerabilidad. Gran, aunque aún aturdido por el beso, sonrió débilmente, sintiendo un calor reconfortante a pesar de su condición.

Rio, con la venda aún en su mano, finalmente accedió a dejar que Gran tocara sus ojos, permitiéndole sentir un poco de consuelo en medio de la confusión y el dolor.

Gran, aún medio adormecido, observó los ojos de Rio. Notó que la esclerótica de Rio era negra y que sus iris tenían un color amarillo brillante con un patrón que se parecía a soles. A pesar de lo inusual de sus ojos, Gran no sintió miedo; en cambio, encontró una extraña belleza en ellos.

Con suavidad, Gran colocó sus manos sobre las mejillas de Rio. El contacto le proporcionó un sentido de calma y cercanía, aliviando un poco la tensión que ambos sentían. Rio, sintiendo la calidez y la ternura del gesto, respondió con una sonrisa suave y agradecida.

El ambiente en la habitación se volvió más íntimo y sereno, con Gran y Rio compartiendo un momento de conexión profunda en medio de la adversidad.

¡Independencia!?Where stories live. Discover now