🌹🌿𝓒𝓪𝓹 15🌿🌹

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l día siguiente, Rio se despertó primero y vio a Gran durmiendo plácidamente en su pecho. Le pareció increíblemente tierno. Con cuidado, acunó a Gran y lo acomodó de vuelta en la cama antes de levantarse para ponerse una camisa.

Mientras se miraba en el espejo, notó que la venda de sus ojos había desaparecido. Al observar su reflejo, el espejo de repente se rompió y luego se transformó lentamente en piedra. Aunque el suceso era inusual, Rio no se sorprendió; sabía que estas cosas habían comenzado a suceder desde que sus ojos cambiaron.

Rio se colocó una nueva venda en los ojos y, tras unos minutos, Gran se despertó. Estaba un poco aturdido y confundido. Al abrir los ojos, Gran miró a su alrededor y vio a Rio con la venda en los ojos.

—¿Qué está pasando aquí? —preguntó Gran, frotándose los ojos mientras trataba de recuperar su claridad.

Rio se acercó a Gran con una expresión de preocupación y alivio al ver que estaba despierto.

—Oh, te despertaste, Gran —dijo Rio con voz suave—. ¿Cómo estás? ¿Te duele el ojo?

Gran se estiró un poco, tratando de aclarar su mente y observar a Rio más de cerca.

—Estoy bien —respondió Gran—. No me duele mucho el ojo, pero me siento un poco débil.

Rio asintió, reconociendo la situación. Con cuidado, le ofreció un vaso de agua a Gran y se sentó al lado de él.

—Lo importante es que estás despierto —dijo Rio—. Descansa un poco más y trata de no hacer ningún esfuerzo. Mientras tanto, voy a prepararte algo de comida ligera.

Gran agradeció el gesto y se recostó en la cama, sintiéndose un poco más tranquilo por la presencia de Rio a su lado.

Gran se dio cuenta de que su collar no estaba en su cuello y, con una expresión de preocupación, miró a Rio.

—¿Dónde está mi collar? —preguntó Gran, sintiendo un vacío al no tener la esmeralda que Clara le había dado.

Rio, al notar la inquietud de Gran, le respondió con calma:

—No te preocupes, Gran. Peru lo tiene. Lo está limpiando para quitarle la sangre que se le quedó anoche. Te lo devolverá tan pronto como termine.

Gran asintió, aliviado al saber que el collar estaba a salvo. Aunque todavía se sentía débil, la noticia le dio un poco de tranquilidad. Rio se levantó y le prometió a Gran que volvería en unos minutos con algo de comida, dejándolo descansar mientras Peru terminaba de limpiar el collar.

Gran se acercó al pequeño espejo con cautela, sintiendo una mezcla de curiosidad y preocupación. Con manos temblorosas, se retiró la venda que cubría su ojo herido. Al mirarse en el espejo, quedó asombrado al ver que su ojo no solo estaba completamente curado, sino que había cambiado de forma notable.

Su ojo ahora era de un intenso color esmeralda, y la esclerótica era negra, similar a la de Rio. Pero lo que más le llamó la atención fueron las pequeñas grietas que se extendían desde su pupila. Estas grietas parecían estar hechas de esmeraldas, capturando la luz de una manera que las hacía brillar suavemente.

Aunque el cambio era sorprendente y estéticamente impresionante, Gran no pudo evitar sentir una ola de preocupación. Recordaba lo que había visto en el líder español y temía que algo similar pudiera sucederle a él o a sus seres queridos. Sin embargo, también encontró una extraña belleza en su nuevo ojo y se preguntó si este cambio podría tener un significado más profundo.

¡Independencia!?Where stories live. Discover now