Capítulo 22

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OJO: MUCHO LEMON.

Capítulo 22

Después de esa maravillosa mañana con Severus, las cosas en el hogar Granger habían dado un giro de 360º, los magos se comunicaban más con ella y Hermione vivía en una vorágine de sentimientos en donde el respeto, la confianza y el sexo iban unidos de la mano.

El cambio más notable que notaron todos aunque no dijeron nada fue el de Snape que después de esa pasional mañana con su mujer, se quedaba todas las noches con ella, hablaban de pociones e ingredientes e incluso le pedía su opinión; pero los mejor era que Snape ahora utilizaba su turno de noche para dormir con ella. La armonía llegó al hogar y ella se sentía mucho más cómoda con sus maridos.

El tiempo pasaba sin pausa y el viernes por la tarde mientras Hermione hacia tortitas con chocolate para Lestrange, Harry y Cormac, una lechuza de color marrón entró por la ventana abierta y se plantó encima de la masa de las tortitas haciéndola incomible.

Hermione miró con furia a la lechuza y cogió la carta de color rosa que estaba en su masa ya destrozada por las plumas y con un ademan en su mano echó a la lechuza de su casa.

Al leer la carta soltó una carcajada irónica y se la pasó a Harry. La carta contenía la siguiente invitación:

Rodric Fernando Avery

Cuthbert Albert Binns

Xenophilius Lovegood

Stan Shunpike

Phil Selway

Silvanus Kettleburn

Ronald Bilius Weasley, Orden de Merlín de Tercera Clase

Tienen el placer de invitar a los miembros de la familia a Granger a su boda que se celebrará el día 1 de Septiembre a las 19:00 h en una ceremonia mágica en los jardines de Salway´s Manor con

Dolores Jane Umbridge

P.D. Se solicita que se vaya vestido de etiqueta y buen sentido del decoro. La invitación funciona como trasladador.

— Así que ahora es el turno de Ron con Umbridge. —dijo Harry pasando la carta a sus compañeros de sofá.

—Ya creía que no nos iban a invitar ya que el día 1 es mañana y Luna recibió su invitación hace cinco días. — dijo Hermione mirando con disgusto la invitación floral.

—Eso significa que mañana tenemos que ir a comprarte un vestido precioso. —dijo Draco Malfoy apareciendo por la puerta mientras le daba un sonoro beso a Hermione en la mejilla.

— ¿En serio? ¿No puedo utilizar el vestido que usé para la boda de Luna? —dijo Hermione con hastío ya que no se sentía bien comprándose vestidos caros tan a menudo.

—Hermione eres nuestra esposa y tenemos trabajos importantes y muy bien remunerados. No puedes repetir vestidos y olvídate del dinero. Déjanos cuidar de ti. — dijo Cormac mientras cogía a Hermione del brazo y la tiraba al sofá en donde estaban.

Hermione dio un grito de sorpresa y empezó a reírse a carcajadas cuando Cormac y Harry empezaron a hacerles cosquillas mientras Lestrange y Draco miraban la escena con sendas sonrisas en sus rostros.

Siete para mí (Harry Potter) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora