Capítulo 25
Hermione abrió la puerta de su casa. La casa donde había crecido. La verdadera casa Granger, en donde había nacido, en donde había dado sus primeros pasos, en donde había vivido con sus padres. Había sido toda una sorpresa cuando Harry había aparecido con las llaves de su casa como regalo de su cumpleaños después de la guerra.
***Recuerdo***
Era 19 de Septiembre, su fecha de cumpleaños, aunque ese día no había celebrado nada. Entre la muerte de Ginny y buscar la cura del "Purgatio" no estaba el ambiente para celebraciones. Harry volvió de su turno en el Ministerio con una gran caja que posó suavemente en el regazo de Hermione, la cual estaba sentada en el salón de la sala.
—Es para ti, Hermione. Felicidades. — dijo Harry mientras la besaba suavemente en la mejilla.
—Harry, no tenías por qué haberte molestado, pero gracias. —dijo Hermione mientras abría la caja con un sonrojo en sus mejillas y contempló un precioso pastel de cumpleaños de chocolate. —Eres un amor, ¿lo sabías?
Harry se puso a su lado y cogió un poco de tarta con su dedo y se la puso en la nariz. Hermione sonriendo, hizo lo mismo y los dos con las narices llenas de chocolate se dispusieron a comer el pastel mientras hablaban sobre sus tiempos felices en Hogwarts.
—Tengo otra sorpresa para ti. —dijo Harry mientras sacaba de su bolsillo una pequeña caja.
Hermione abrió la caja con el corazón dándole tumbos y descubrió que había un par de llaves.
—Ven conmigo afuera, te enseñaré lo que abren. —dijo Harry mientras cogía de la mano a Hermione y la condujo fuera de la casa.
Con un sonoro "Plof" se desaparecieron y aparecieron en un barrio muggle que Hermione conocía muy bien.
—Cuando me dijiste que habías hecho desaparecer a tus padres de sus recuerdos y les habías dado una nueva identidad, no pude evitar sentirme culpable. Lo has dado todo para mí, hasta la vida de tus padres y por eso te debo la vida. Compré la casa cuando la pusiste a la venta. Todo está tal cual como la dejaste. Es tuya para cuando vayamos juntos a recuperarlos. —dijo Harry mientras Hermione se echó a llorar.
***Fin de Recuerdo***
Había sido un detalle precioso aunque era la primera vez que entraba, ya que nunca se había atrevido por los recuerdos que la embargaban.
Hermione junto con Dolly entraron en la casa, la cual estaba oscura y sucia, olía ha cerrado y el ambiente estaba lleno de polvo que hacía imposible casi el respirar.
—Dolly, ¿me ayudarías a limpiar mi hogar? —le preguntó Hermione a su elfo doméstico.
—Dolly está para servir a la señora ama y Dolly ayudará a la señora a adecentar su hogar. —dijo el elfo doméstico mientras con un "clic" empezó a abrir ventanas y a limpiar el polvo.
Hermione por su parte, empezó también a limpiar ya que este sería provisionalmente su hogar, ya que no quería volver. No quería volver en donde estaban sus maridos.
Hermione fue yendo por las habitaciones mientras Dolly limpiaba con ahínco, prácticamente el elfo domestico la echaba de su lado siempre educadamente, diciendo que era trabajo de ella. Al dirigirse a la cocina, puso en funcionamiento el suministro eléctrico y se dio cuenta de que no había alimentos en la cocina y que sería ella la que tendría que comprar.
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Siete para mí (Harry Potter)
FanfictionEsta historia NO es mía, la encontré en fanfiction.net y solamente la voy a transcribir por que me encanta y me gustaría que mas personas la leyeran y disfrutarán de ella. La escritora es PrincesLynx. No tengo ningún derecho sobre la historia y tod...