Cielo de Corazones

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El sol brillaba con una intensidad suave en el pueblo de Kaios, pintando el cielo con tonos dorados y naranjas mientras el día avanzaba. El aire estaba fresco, con un ligero toque de brisa que prometía un día agradable. Exekias se despertó con la mente llena de pensamientos sobre sus recientes descubrimientos y el avance en su habilidad mágica. El equilibrio entre su vida cotidiana y su nuevo conocimiento seguía siendo un desafío, pero estaba decidido a mantener ambas facetas de su vida en armonía.

Ese día, en la panadería, Evans estaba particularmente animado. Había decidido organizar un pequeño evento para los clientes habituales, una especie de "día de agradecimiento" para mostrar el aprecio de la familia por el apoyo de la comunidad. Exekias, que había estado pensando en cómo podría integrarse mejor en la vida del pueblo, aceptó con gusto ayudar en la preparación del evento.

-¡Estamos organizando algo especial para hoy! -anunció Evans con entusiasmo mientras colocaba decoraciones y preparaba las mesas-. Será una excelente oportunidad para conocer más a nuestros vecinos y para mostrarles cuánto apreciamos su apoyo.

Exekias sonrió, notando la energía positiva de Evans.

-Estoy seguro de que será un gran éxito. ¿En qué puedo ayudarte?

Evans le asignó varias tareas, incluyendo la preparación de algunos productos especiales para el evento. Mientras trabajaban juntos, Exekias no pudo evitar sentir una creciente conexión con Evans, tanto en términos de amistad como de algo más profundo. La tensión que había sentido en el aire antes de la fiesta parecía estar creciendo, y aunque intentaba ignorarla, era innegable.

Durante el transcurso del día, la panadería se llenó de clientes y vecinos, todos disfrutando del ambiente festivo y de los productos recién horneados. El evento resultó ser un éxito rotundo, y la comunidad mostró un gran aprecio por el esfuerzo de la familia de Evans. Exekias observó cómo la gente interactuaba, riendo y conversando animadamente, y sintió una mezcla de satisfacción y preocupación. A pesar del éxito del evento, su mente seguía ocupada con sus habilidades mágicas y el secreto que aún mantenía escondido.

Cuando el evento llegó a su fin, y la panadería estaba en calma, Evans y Exekias se tomaron un momento para relajarse. Evans estaba visiblemente cansado pero satisfecho con el resultado del día. Se acercó a Exekias, quien estaba limpiando después del evento.

-Gracias por toda tu ayuda hoy. Fue un día agotador, pero valió la pena. -Evans se detuvo un momento, su mirada suavizada-. Realmente aprecio todo lo que haces por mí y por la panadería.

Exekias lo miró, sintiendo una oleada de emoción. Sabía que sus sentimientos hacia Evans estaban creciendo, pero también entendía la necesidad de ser cauteloso y no permitir que sus emociones nublaran su juicio.

-Fue un placer ayudar. La verdad es que me siento cada vez más en casa aquí. -Exekias hizo una pausa, luego agregó-. ¿Sabes, Evans? Me has mostrado una gran amabilidad, y eso significa mucho para mí.

Evans sonrió, pero había una leve sombra de preocupación en sus ojos.

-Me alegra escuchar eso. Pero, dime, ¿cómo te has estado sintiendo últimamente? No quiero que te sientas presionado por nada.

Exekias respiró hondo. A pesar de que quería compartir más sobre su reciente descubrimiento, no estaba seguro de cómo Evans reaccionaría. Decidió mantener la conversación en un tono más general.

-Me siento bien, en general. Ha sido un tiempo de ajustes, pero estoy aprendiendo a manejar todo. A veces, siento que hay cosas que me superan, pero creo que estoy en el camino correcto.

La conversación se desvió hacia otros temas mientras limpiaban y organizaban el espacio. La cercanía entre ellos era palpable, y la atmósfera estaba cargada de una tensión sutil que Exekias no podía ignorar. Mientras trabajaban, el pensamiento de lo que había descubierto sobre su magia seguía en la mente de Exekias.

El Legado Del Silencio Mágico Donde viven las historias. Descúbrelo ahora