Después de la tensa espera y la preocupación constante por Evans, Exekias había decidido que era hora de actuar. La situación en el pueblo de Kaios había vuelto a la normalidad superficial, pero para él, la normalidad no era suficiente. La amenaza de Venus seguía presente, y la única forma de asegurar la seguridad de Evans y de todos era enfrentarse a ella.
Con un último vistazo hacia la panadería y la sonrisa tranquilizadora de la madre de Evans, Exekias partió. Ella había aceptado con valentía la responsabilidad de cuidar a Evans durante su ausencia, confiando en que él haría lo necesario para resolver la crisis. Sabía que Exekias debía enfrentar su destino, y su fe en él era una fuente de fortaleza para el joven brujo.
Exekias se adentró en el bosque, donde los árboles altos y las sombras profundas parecían ocultar secretos antiguos. Había pasado por estos senderos antes, pero ahora, el bosque parecía más amenazador, como si se hubiera alineado con el oscuro propósito de Venus. Exekias sabía que encontrar al brujo supremo no sería fácil; sin embargo, había algo en el aire, una sensación de que el momento se acercaba.
La búsqueda de Exekias no había sido infructuosa. Había rastreado varias pistas, había consultado viejos tomos y había hablado con aquellos que podían tener información sobre el paradero de Venus. Finalmente, un antiguo sabio en las profundidades del bosque le había revelado la ubicación de una antigua fortaleza oculta, un lugar donde Venus podría estar preparando su próximo movimiento.
La fortaleza estaba construida con piedras negras y talladas con runas antiguas que parecían brillar con una luz tenue. Exekias se detuvo en la entrada, sintiendo un escalofrío recorrer su espalda. La energía que emanaba del lugar era palpable, una mezcla de oscuridad y poder que casi podía tocarse.
Con una respiración profunda, Exekias se adentró en la fortaleza. Los pasillos estaban iluminados por antorchas que lanzaban una luz temblorosa, proyectando sombras danzantes en las paredes. El aire estaba cargado de una energía oscura que parecía susurrar amenazas y promesas de poder.
Finalmente, Exekias llegó a una gran sala en el corazón de la fortaleza. Allí, en el centro de la sala, se encontraba Venus. La figura imponente del brujo supremo estaba rodeada de un aura de poder que parecía consumir la luz misma. Venus estaba en medio de un ritual, invocando runas de energía oscura que giraban a su alrededor.
—Venus —llamó Exekias con voz firme, desafiando la oscuridad que lo rodeaba—. Ha llegado el momento. No voy a permitir que continúes con tus planes.
Venus levantó la cabeza lentamente, revelando un rostro que estaba parcialmente cubierto por una máscara que brillaba con una luz siniestra. Sus ojos, oscuros y profundos, se encontraron con los de Exekias, llenos de una mezcla de sorpresa y desdén.
—Exekias —dijo Venus, su voz resonando en la sala como un eco—. Sabía que vendrías. La pregunta es, ¿estás listo para lo que te espera? Este lugar, este ritual, no es más que el comienzo de lo que planeo.
Exekias sintió cómo una oleada de furia lo invadía, pero también una determinación implacable. No podía dejar que Venus tuviera éxito en sus planes. La amenaza que representaba era demasiado grande, y debía detenerlo antes de que fuera demasiado tarde.
—No tengo tiempo para juegos, Venus —dijo Exekias, sus manos brillando con una energía mágica que comenzó a formar un escudo protector—. Voy a acabar con esto ahora mismo.
Venus sonrió detrás de su máscara, una sonrisa que parecía burlarse de la resolución de Exekias.
—Esa es la actitud que me gusta —dijo Venus—. Pero debes saber que lo que enfrentas es mucho más grande de lo que imaginas. No solo estás luchando por tu amigo. Estás luchando por algo que podría cambiar el equilibrio del mundo.
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El Legado Del Silencio Mágico
Random*Mini historia* En el tranquilo pueblo de Kaios, Evans, un joven panadero, encuentra a un misterioso forastero sin memoria en el borde del bosque. Lo que comienza como un simple acto de bondad, se transforma en un viaje lleno de magia, peligro y sen...