Seis

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6. Regreso.

Jennie buscaba en su computador a la madre de su hijo, reía de lo tonto que sonaba, de no ser por Jisoo que la acompañaba, quizá ya se habría vuelto loca, se sorprendió que Jisoo no aceptara hablar con Lisa de inmediato, solo le respondió "resolvamos esto primero"ahora entendía porque Lisa la admiraba y la quería como a una hermana incluso como a una madre, cuando el detective privado le envió toda la información casi se carcajeo como esquizofrénica al ver a la causante de tantos dolores, ni ella ni su esposa sabían todo el dolor que le habían causado y lo peor, es que no las podía odiar, eran jovenes y se amaban, y ahí estaba Roseanne Park, la madre de Rosen, una mujer ahora millonaria, el pequeño hotel que sus padres habían intentado sacar a flote, ahora era una importante cadena hotelera de lujo, no podía mas que darle crédito a esa mujer que en cinco años levantó un emporio cuando estaban a punto de ir a la quiebra, Jennie vio a su alrededor, una mansión llena de lujos, pero era fría, impersonal, no habían lindos recuerdos, ella y Lisa contrataron a un servicio de decoración, y solo pidieron colores blanco, un toque de negro y gris para contrastar, vio la hora, mas de una semana había transcurrido, y tenía que ir al aeropuerto para ir por su hijo y esposa, las emociones la confundían y en momentos sentía que los sentimientos negativos, eran los que ganaba, su movil sonó y sonrió al ver que era Jisoo.

-¿Ya vas por Lisa? ¿Me avisaras cuando hables con ella para ir a verla? Tengo años sin verla y quiero platicar.-Jennie soltó una risa fuerte masajeando su tabique.

-Gracias por pensar en mis sentimientos, que hablare con ella del divorcio, y terminar mas de cinco años de vida juntas.-Jennie sentía dolor, pero Jisoo, ella parecía darle unas fuerzas que no entendía el porque.

-Pienso en ellos, por eso llamo, para recordarte que eres una persona asombrosa, que estás dispuesta a dejarla ir, y ambas seguir adelante, no se, quizá haya alguna pelinegra enamorada de ti, o quizá, ella te ama, han sido cinco años.-Jisoo hablo con calma quizás con un poco de temor con la última expresión, de inmediato se regaño a si misma, "¿a ti que te importa si Lisa la ama? son un matrimonio, sería perfecto si ellas lo lograban"

-No Chu, tu no leíste ese libro, Lisa hablaba de Rosé como, si de un ser superior se tratara, ella la ama, y esa mujer, sigue soltera, es por algo, ellas se aman aun, tengo que conducir, ¿te parece si te llamo cuando maneje a un triste, solitario y lujoso hotel después de quedarme sin hogar?-Jennie hablaba con cierto humor y Jisoo no pensó antes de hablar, pero sentía era lo correcto.

-Ven a mi casa, no estarás sola y son varias habitaciones, podrás elegir la habitación que quieras.

-¿Estas segura? Lisa es tu mejor amiga por eso llegaste a nuestra casa, ¿recuerdas?-Pregunto Jennie con humor llegando al aeropuerto

-Si, claro, no significa que la traiciono, ahora también somos amigas, y no estoy tomando partido.-Aclaro Jisoo.

-Esta bien, aceptare la oferta, he llegado al aeropuerto y veo una cabeza castaña y una casi rubia sonriendo.

-En ese caso te dejo, llámame cuando vengas en camino.-Jisoo termino la llamada y Jennie guardo su movil, su sonrisa era débil, pero sonrió genuinamente cuando Rosen salto a sus brazos.

-¡Mamá! ¡Te, extrañe mucho!-Jennie apretó fuerte a su pequeño, Lisa sonrió y beso su mejilla, claro que la veía con gusto, pero no parecía haberla extrañado.

-¡Y yo a ti amor, no sabes cuanto!-Jennie beso a su pequeño muchas veces mientras él reía emocionado.
-Es hora de irnos.-Jennie tomo las maletas sin soltar a su pequeño que se aferraba como si llevaran meses sin verse, pensaba en la felicidad de Lisa, pero no había pensando cómo afectaría a su pequeño hijo la separación de ambas.
La pelinegra conducía mientras Rosen le contaba todas las vivencias de su ultima semana, Jennie respondía con un "¿enserio hijo?" O un "¿que mas hiciste cariño?"
Cuando llegaron a su casa, Rosen ya estaba lo suficientemente cansado que se durmió en los brazos de su madre.

-¿Esta todo bien? Has estado muy callada todo el camino.-Lisa pregunto bajando su maleta del auto, Jennie pudo notar como Lisa exhalaba, no sonreía al llegar a casa, ¿como era que nunca notaba esas señales? Las señales de una mujer, infeliz en su matrimonio.

-Si, ya sabes, mucho trabajo.-Jennie casi se burlo, una semana sin presentarse a su oficina, su padre no dejaba de llamarla, y su movil estaba lleno de mensajes del hombre.
-Ya es tarde llevare a Rosen a su cama, y tenemos que hablar.-Jennie sonó sorpresivamente tranquila, Lisa asintió sin imaginar lo que se vendría, Jennie le coloco la pijama a su pequeño dormido y lo arropo, salió de la habitación dejando la pequeña luz de noche en caso de que despertara, con tristeza salió de la habitación, encontró a Lisa dónde la había dejado.
-En mi oficina, estaremos mas cómodas.-Lisa la siguió, ahora preocupada.

-Jenn, me asustas, ¿que pasa?

-Lisa, quiero que antes de iniciar esta conversación, entiendas que, yo en realidad te amo, yo ni antes, ni después de nuestro matrimonio te he engañado, ni te he traicionado.-La castaña asintió con un rastro de culpa, ahora que habían pasado mas de cinco años de matrimonio, estaba muy consciente qué debieron terminar en el momento que la fecha de matrimonio fue acordada, Lisa se dio cuenta, tenía que decir la verdad.

-Jenn, hay algo que debes saber.-Lisa se sentó en el asiento frente al escritorio de su esposa y Jennie asintió, quiso escuchar lo que su aun esposa tenía que decir.

-Jenn, quiero que sepas que en estos años que hemos estado casadas he respetado nuestro matrimonio, sabes que esto fue arreglado.-Jennie asintió, quizás así lo sentía Lisa pero ella se había esforzado en enamorarla.
-Has sido una gran esposa, te he respetado, pero antes de ti; me enamoré, con una mujer con la que tuve una relación, hasta un día antes de nuestro matrimonio, Jenn, yo no quería lastimarte, siempre te he querido, pero esa mujer, me enamoro.-Jennie sentía que no podría sentir mas dolor hasta que Lisa hablaba, a la vez, se sentía aliviada, que Lisa habría sido sincera.
-Jennie... hay algo que tienes que saber.

Diario (Chaelisa GIP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora