Siete

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     7. Reencuentro.

Jennie sostuvo el aire esperando que Lisa hablara.
-Dime Lisa.-Jennie ánimo a su esposa para continuar.

-El día antes de nuestra boda, yo estuve con, esa novia.-Lisa no se atrevió a mencionar el nombre de Rosé y Jennie en secreto lo agradeció.
-Jennie, no se si Rosen, es tu hijo o no.-Lisa apenas pudo decir esas palabras cuando el llanto la invadía, después de cinco años, decir esas palabras, eso que tanto la atormentaban, que le causaban pesadillas, el momento que Jennie se enterara.

-Lo se.-Lisa levanto la mirada sorprendida y aterrada a la vez.
-Hace mas de una semana, quería hacer algo lindo por mi esposa, quise, sumar puntos.-Jennie sonrió mirando al techo, casi sintiendo vergüenza de esas palabras.
-Iba a remodelar el patio trasero, pensé colocar una banca bajo tu árbol de flores rosas.-Lisa bajo la mirada, cada vez habían mas rastros de culpa en ella, unos que Jennie no habría notado de no ser por ese diario
-Tuve que escarbar, y encontré esto.-Jennie abrió un cajón y tomo el diario, camino hasta ponerse frente a Lisa y lo entrego, mientras se sentaba en la esquina del escritorio, Lisa abrió grandes los ojos, se sintió tonta por no haberlo quemado, pero tenia que enterrarlo.

-Jennie, yo...

-Lisa, esta bien, no, no estoy enojada contigo.-Jennie rodeo su escritorio y abrió otro cajón tomando tres sobres con papeles.
-Lisa, yo se que he sido una buena esposa, se que he dado lo mejor de mi por ti, durante estos años de matrimonio, he sido una buena madre, buena compañera, y se que tú también, pero tu no me amas, y yo me he dado cuenta que yo a ti tampoco, fuiste un capricho, no lo digo por despecho, teníamos 19 años, éramos unas niñas, yo creía que estaba enamorada de ti, y desde que te vi, te he sido fiel.-Esas palabras le dolían cada vez mas a Lisa, habría ayudado que le dijera que era verdad que no se amaban y por eso durmió con tantas como pudo, se habría sentido mejor, pero ella parecía entenderla.
-Lily, ambas nos merecemos ser felices, ninguna es feliz aquí.-Jennie tomaba los sobres y tomo asiento.

-Jennie, yo lo siento, te quiero, de verdad.-Lisa secaba sus lagrimas desesperada
-Desde que nos casamos, no volví, a verla.-Explicó la castaña secando sus lagrimas.

-Lo se, esta bien Lisa, uno no decide a quien amar, ¿sabes? Yo realmente quiero sentir que alguien me espera, que alguien está desesperada esperando que pasen las horas para verme, para contarme todo lo que piensa, lo que siente, que quiera tenerme cercas y me extrañe, incluso si estoy a su lado.-Lisa asentía mientras secaba sus lagrimas.

-Jennie, lo siento por no ser esa persona que te mereces.

-No te disculpes, lo siento por causarte tanto dolor, en el fondo sabia que no éramos felices, solo quería ganar, ganarle a mi padre; Lisa, este sobre, son del laboratorio, cuando leí tu diario, tome un cabello de Rosen, y los resultados, demuestran que no soy la madre biológica de Rosen.-A Lisa le temblaban las manos mientras tomaba el sobre, y leía el documento.
-Este sobre, son los papeles de divorcio, en ellos te entrego tu auto, esta casa, te deje una pensión alimenticia de veinte mil mensuales, y si estas de acuerdo, la custodia de Rosen será compartida, no es, necesario pelear quien tiene a Rosen que día.-Lisa parecía sorprendida, ella esperaba que Jennie la dejara en la calle y la maldijera y le quitara todo a su hijo.

-Jennie, pero...

-Lisa, yo estuve en el nacimiento de Rosen, yo estuve cuando dio sus primeros pasos y es mi hijo, aunque no sea de sangre.-La castaña estaba cada vez mas sorprendida.

-No, no tienes que darme tanto.

-Es para Rosen, yo seguiré haciéndome cargo de sus estudios  también; Lisa, me gustaría que firmaras los documentos para llevarlos mañana, con mi abogado y los lleve al juzgado.-La castaña parecía incrédula por todo lo que pasaba y débilmente asintió.
-Gracias.-Jennie suspiro triste tomando el papel que Lisa con manos temblorosas extendió.
-Y en este sobre, viene la información de Roseanne, ha estado soltera, desde que nos casamos, solo se ha dedicado al trabajo, y al parecer la abstinencia la ha vuelto un monstruo hotelero, solo te pido, que no me impidas estar cercas de Rosen, aunque el sepa que no es mi hijo biológico.-Pidió Jennie poniéndose de pie.

-¿A donde vas?-Lisa solo tomo el ultimo sobre pero no se atrevió a abrirlo, aunque sentía como si abriría un regalo de navidad.

-Iré a otro lado, ahora estamos divorciadas.-Jennie caminaba saliendo de la oficina pero se detuvo al sentir los brazos de Lisa sobre su torso.

-Jenn, yo te quiero, perdóname por no amarte, perdóname por no merecerte, eres una asombrosa mujer, y cuando la encuentres, yo misma iré a amenazarla, no podré permitirle que otra idiota te vuelva a romper el corazón, y te prometo que no buscare a Roseanne.-Jennie no pudo evitar reír.
-¿Como no estas enojada? ¿Porque no me odias?... me, me duele mas que seas, tan comprensiva.-Jennie dibujo una sonrisa mientras negaba.

-Confucio dijo, antes de embarcarte en un viaje de venganza, cava dos tumbas, no voy a arruinarme, arruinarte por algo de la que ninguna tuvo control.-Lisa veía con admiración a su futura ex esposa.
-No digas tonterías, no tienes porque castigarte para evitar lastimarme, yo entiendo y créeme, que espero que seas feliz, yo también quiero serlo, te quiero Lisa, quizás ahora sea pronto para ser amigas, pero se que lo seremos.

-¡Diablos Jenn! Enserio ninguna perra te merece, empezando por mi.-Lisa seguía aferrada al torso de Jennie que sonrió acariciando las manos de la castaña.

-Lo se, mañana vendré a ver a mi pequeño, tenemos que hablar con el, explicarle, y creo que debe saber que no soy su madre.-Jennie no vio el rostro de Lisa pero sintió como se tenso con esa idea.
-El tarde o temprano lo sabrá, ademas, supongo que su madre biológica también debería saber que tuvo un hermoso y maravilloso hijo.
-Me voy Lisa, te quiero, te quiero tanto quizás como a una hermana.-Jennie sonrió sinceramente salió de la casa queriendo llorar pero sonrió al ver el nombre de Jisoo en su pantalla.
-Hola Chu, voy en camino, si me envías la dirección estaría perfecto.-Jennie sonreía con lagrimas en los ojos saliendo de su antiguo hogar.

Lisa se sentó abriendo el sobre, y ahí estaba Rosé casi seis años después, múltiples fotos de ella en varios restaurantes, con muchos hombres mayores bebiendo vino, firmando documentos, Rosé vivía cercas de ella, ¿se atrevería a buscarla? ¿Podría reaparecer en su vida? ¿Roseanne quería reencontrarse con ella?

Diario (Chaelisa GIP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora