Doce

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    12. ¿Celos Manoban?

Rosen iba en el asiento jugando feliz con su nuevo juguete, Rosé al ver el rostro de su hijo decepcionado por no alcanzar los boletos necesarios, la rubia distrajo un poco al pequeño y pago por el juguete, así el no sabría que "hizo trampa" ni Lisa, estaba segura que la castaña la regañaría, Rosé conducía a su hotel, el auto donde iba Lisa y Rosen estaban justo detrás, cuando llegaron Rosé entrego las llaves al valet al igual que Lisa y bajo a su pequeño, tomo la mano de la castaña pero estaba tan emocionado siguiendo a su madre que Lisa sonreía mientras su pequeño la arrastraba, Rosé sonrió al ver a su hijo y tomo su mano, sintió su corazón hincharse al ver la imagen que sus empleados veían, Lisa, Rosen y ella tomados de la mano, su empleado mas antiguo, el agradable portero, era exactamente el prototipo de los porteros que se ven en las películas de hollywood, hombre mayor de cincuenta, canoso, con mirada agradable y ojos sabios, sonrió al ver a su jefa acompañada de los desconocidos.

-Señora Park, veo que viene bien acompañada.-Saludo con una sonrisa.

-Así es Jerome, te presento a Rosen, mi hijo y a Lisa.-La rubia hablo con gran orgullo al presentar a su hijo, pero cuando menciono a Lisa, un rubor coloro su rostro.

-¡Oh vaya! ¡Que agradable sorpresa y que atractivo joven, igual a usted!-Saludo el hombre sonriente.
-Y que atractiva esposa, es un gusto conocerlos.-Ninguno negó una relación entre las mayores, no se pondrían a contar su trágica historia romántica, se limitaron a continuar al interior al hotel mientras las miradas de los empleados las seguían.

-¿Y esto que es?-Pregunto señalando recepción.

-Amor, tu sabes que es, hemos estado en hoteles antes.-Lisa le respondió con una sonrisa tomándolo en brazos.

-Pero quiere que mamá le explique, ¿cierto cariño?-Rosé tomo al pequeño sonrojado de los brazos de Lisa y solo asistió apenado.
-Bien, te lo mostrare.-En cuanto Rosé camino hacia la recepción, sus empleados se enderezaron, la rubia era la dueña y exigía la perfección, en el servicio, atención,e incluso sus empleados eran atractivos y facciones delicadas, eran como muñequitos atendiendo clientes, era claro qué Rosé tenía a lo mejor en sus equipos.

-¿Que hacen aquí?-Pregunto el pequeño.

-Ellos reciben a los huéspedes, revisan que tengan habitación disponible y limpia para ser ocupada y si no reservaron, ellos  le asignan una habitación.-Rosen asintió emocionado, la rubia no podría estar mas orgullosa de su hijo, cualquier niño de su edad, estaría golpeteando las teclas de los computadores, o estaría bostezando, o incluso pataleando por correr por todo el lobby como los niños que acababan de llegar al hotel.

-Es, muy, inte, interesante.-Respondió el pequeño.

-¿Enserio, te interesa?-Era mas que claro, pero la rubia tenía la necesidad de que lo reconociera.

-Si, si que lo es.-Lisa veía en su movil videos de gatitos mientras veía de vez en vez a su pequeño, sonrió al notar lo entretenido e interesado que parecía estar en el tema, su hijo al parecer a diferencia de Jennie, seguiría los pasos de su progenitora y seguiría el legado de la industria hotelera, Lisa dejo de sonreír cuando una coqueta castaña se aproximaba a Rosé, veía con interés la interacción que se producía entre la mayor y su vástago.

-Vaya Rosie, ¿es tu sobrino?-Rosé con orgullo negó.

-Es nuestro hijo.-La voz de Lisa sorprendió a Rosé y a la hermosa empleada que instintivamente retrocedió apenas un paso, Rosé volvió a asentir con la misma sonrisa.

-Así es, se llama Rosen.-Presumió la rubia besando la cabeza del menor que asintió, luego le dirigió una mirada burlona a la castaña.

-¿Podemos ver mas?-El pequeño ignoro a la atractiva joven que estaba frente a sus madres mientras veia a la rubia.

-Claro que si, vayamos a mi habitación.-Rosen abrio la boca emocionado.

-¡Oh! ¿Vives aqui?-Pregunto sorprendido.

-Tengo mi casa, pero cuando trabajo hasta tarde, tengo una habitación aquí.

-¿Podemos? ¿Podemos ir mami? ¿Puedo quedarme con mamá?-Ambas parecían en shock, era la primera vez que el pequeño llamaba mamá a Rosé, y para Lisa era difícil pensar en dejar a Rosen solo, sabía qué Rosé no huiría con el, pero  aún así, estar lejos de su pequeño le afectaba, la mas alta lo entendió de inmediato.

-La suite tiene dos habitaciones, se pueden quedar ambos.-Susurro la rubia y Lisa asintió.

-Si amor, nos quedaremos.-Respondió Lisa sonriendo, el pequeño festejo emocionado y la atractiva joven se animo a interrumpir nuevamente.

-Disculpe señora Park, se que esta con su familia, pero, la señorita Som Hein, esta en su oficina.-El tono que uso la asistente para hablar, Lisa lo noto de inmediato, sabía que no era solo una amiga de su ex.

-Hyeri, dile que no la puedo atender, tengo asuntos importantes ahora.-Hyeri asintió sonriendo al ver al pequeño, y luego le dirigió una mirada a Lisa, la castaña se sintió analizada, pero no dijo nada.

-Por aquí, Lily.-Lisa vio a Rosé asustada, casi dio un salto cuando la rubia atrajo su atención, y la siguió, con una extraña sensación al ser llamada Lily otra vez.
-¿Todo bien?-Pregunto la rubia, Lisa frunció el ceño, sin comprender.

-Si, todo bien.

-¿Celos Manoban?-Pregunto Rosé con esa característica sonrisa que  a Lisa siempre la habían vuelto loca.

Diario (Chaelisa GIP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora