El Destino, Una Puerta Que Nos Une [ Libro 1 ]

Capítulo 6

7:00am

Estaba durmiendo plácidamente hasta que escuché como la alarma empezó a sonar en mi móvil y el mal humor envolvía todo mi cuerpo.No estoy para nada acostumbrada a tener que despertar temprano,pero esta vez no tendré opción.

La Señora Margarita me había preparado un delicioso desayuno y un café bastante cargado.Terminé de comer y me dirigí a mi habitación para ducharme.Entré a la ducha y dejé que el agua entrase en contacto con mi cuerpo.

Habían pasado unos minutos así que salí de la ducha.Escuché mi móvil sonar pero no eran llamadas,es como si todos hubieran decidido enviarme mensajes a la vez.Tomé mi móvil y revisé las notificaciones.

Chiki<3:Buenos días cielo,espero que estés lista para tu primer día,y por cierto...¿que vas a ponerte?

Nicholas 🩵:Meve en cuento llegues a la oficina me avisas,tenemos que hablar.

Mateo🌷:Buenos días Meve,nos vemos en la oficina para mostrarte todo,no tardes ;)

El mensaje que más me sorprendió fue el de Nicholas,o sea,para que querría el hablar conmigo,además no me está agradando para nada como trata a chiki.Dejé el móvil en la cama y entré al armario para escoger un atuendo.

Cuando terminé de vestirme comencé a maquillarme y a peinarme.Al terminar tomé mi bolso y me dirigí hacia la entrada de la mansión donde está estacionado mi auto.

Tomé mi móvil y me hice unas cuantas fotos para mi Instagram.Entré al auto y comencé a conducir hasta llegar a la empresa.

8:35am.

Ya he llegado a la empresa,estacioné mi auto y me dirigí hacia la entrada.Cuando estaba cerca de los ascensores pude ver a Mateo recostado de uno de ellos y parecía esperar a alguien.

—¡Mateo!

El se volteó a verme con una sonrisa—Meve por fin llegaste,te estaba esperando.

—Si ya estoy aquí —dije—¿Vamos?

—Vamos.

Ambos entramos al ascensor y esperamos a que terminara de subir.Cuando el ascensor ya se había parado ambos salimos y nos dirigimos a la entrada de la empresa.Al entrar pude darme cuenta que todos los empleados estaban de pie y todos me miraban como si quisieran arrancarme la ropa para solo poder decir que me conocían.

Todos corrieron hacia mi y Mateo se colocó delante para apartarlos pero el era uno solo y ellos....no lo sé 50 o 80,incluso más.Llamé a seguridad de inmediato y Claudia y Nicholas aparecieron tras escuchar el alboroto.

—¿¡Qué está pasando aquí!? —gritó Claudia.

Luego de unos minutos los de seguridad aparecieron y dos de ellos comenzaron a apartarlos a todos.El otro nos cubrió a mi y a Mateo hasta que el me llevó a mi despacho.Una vez dentro tomé haciento y traté de relajarme.