Capítulo 10

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Claudia:

El día del juicio por fin había llegado.Por suerte pudimos convencer a Eduardo para que retirara los cargos contra Meve además de que esa fue una denuncia absurda,pero no nos costó barato,si Eduardo salía de la cárcel se convertiría en un hombre completamente rico.Nicholas me obligó a denunciarlo por intento de asesinato y me advirtió que si no lo hacía yo lo haría el así que no tuve elección pero la verdad si me daba mucho miedo la reacción de Eduardo.

El juicio ya había comenzado y Nicholas,Mateo,Meve y yo nos encontrábamos en la primera fila delante del juez.Me llamaron así que me acerqué y mi abogado estaba a mi lado.Pensè que a Eduardo lo defendería uno de esos abogados con algo prestigio que se venden por cualquier cantidad de dinero,pero no fue así.

Delante de él se encontraba una mujer alta de piel clara,cabello castaño y ojos verdes.Sentí algo en el pecho cuando la chica se dió la buelta,sentía...que la conocía y pude ver que ella sintió lo mismo Aquella mujer se acercó hacia mi con una sonrisa—Claudia—me dijo.Reconocí su voz al instante,era mi prima,mi querida prima.

—Ivet—dije y la abracé.

Pude ver como Meve se levantó de la silla de inmediato y comenzó a gritar cuando vio a Ivet.Ivet hizo lo mismo comenzó a gritar cuando vio a Meve.Ellas dos se conocen desde la primaria y siempre se han llevado fenomenal,expecto en 3er grado.Ellas siempre se han querido mucho así que no pudieron aguantar la emoción de verse otra vez.

—Cuanto te he echado de menos y que guapa estás—dijo Ivet.

—Yo también te he extrañado muchísimo y tu también estas preciosa—dijo Meve.

Las tres nos habíamos olvidado de donde estábamos y pude notar como todos nos miraban—Dios que vergüenza—Ivet se incorporó al lado de Eduardo y en ese momento entré en estado de chok—Mi prima es la abogada de mi ex,madre mia.

Ivet debe ser una excelente abogada si Eduardo la contrató.No puedo negar que el hecho de que mi prima lo defiendiera me da muchísimo coraje pero no puedo culparla ni enojarme con ella,pues es su trabajo.

☆☆☆☆☆☆☆☆

Las horas pasaron y todo había sido muy complicado pero mi abogado me había informado que era muy probable que Eduardo acabara preso.El juez comenzó a leer el documento donde había escrito la decisión tomada—La Corte a decidió que se libera a la Señorita Mévelin María Cedeño Segura de todo cargo que había contra ella....

—Que bien—dije contenta.

—Pero la Corte también ha decidido que todos los delitos de los que se le acusa al Señor Eduardo quedan eliminados y el queda libre con tan solo una orden de alejamiento de los demandantes,se termina la sesión—dijo finalmente.

Mateo,Nicholas y Meve se levantaron de inmediato y comenzaron a quejarse por tal injusticia y mierda de juicio.Mi corazón se aceleró y en mis pensamientos solo había angustia y preocupación—¿Cómo podemos estar tranquilos con Eduardo libre?

Mateo y Nicholas se dirigieron a golpear al imbécil de Eduardo muy enfadados pero los policías los apartaron y Meve se dirigió hacia Ivet.Yo me quedé sentada y no dije mi una palabra.Eduardo se dirigió a mi antes de que se lo llevaran los oficiales y se acercó hasta mi oído—No tienes que preocuparte por nada Fresita,volveré,pero no ahora—dijo y se marchó.

Aquello me dejó muy asustada,tenía miedo de Eduardo y de lo que podría llegar a hacer,todo era muy preocupante.Todos volvimos a casa,instalamos equipos de seguridad y colocamos muchos guardaespaldas en las 3 mansiones pues no sabíamos cual de nosotros sería el objetivo de Eduardo.

El Destino, Una Puerta Que Nos Une [ Libro 1  ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora