❝wish u❞ | sakuryo

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22:01 p.m.

sakuya se encontraba preparándose para dormir con su madre en la habitación de esta, pues su casa era tan pequeña y humilde, que apenas tenían una habitación para ambos, quiénes vivían en uno de los barrios más pobres de saitama, japón.

días antes, su padre había salido de la cárcel, por haber sido atrapado por las autoridades mientras robaba en una tienda de relojes, había sido sentenciado a 6 meses de prisión y algunas otras horas de servicio comunitario.

realmente, sakuya no estaba interesado en saber nada relacionado a su padre, nisiquiera trataba de buscarle una apariencia buena, se quedó con lo que vivió; que era un hombre violento, maltratador, explotador, impulsivo, y un mal ejemplo en todos los sentidos.

su madre lo había echado de su casa un tiempo antes de que fuera llevado a prisión, por una gran pelea que tuvieron, en donde él la había amenazado con matarla si no ganaba más dinero en su trabajo como mesera.

durante ese tiempo, tanto sakuya como su madre, temían que el hombre volviera a irrumpir en su propiedad, resentido y aún más agresivo por haber sido despojado de su vivienda, pero afortunadamente, se enteraron de que esa misma semana había sido encerrado trás las rejas por robo.

fueron 6 meses de pura paz y tranquilidad para ambos, solo ellos dos, su adorada madre y él.

algo que su padre definitivamente no sabía, es que su madre junto con el chico, habían estado ahorrando dinero desde hacía ya unos meses, pues en secreto, planeaban mudarse de saitama a osaka, para escapar de las torturas que vivían constantemente y disponerse a crear una nueva vida ellos solos.

dos boletos de autobús para dos personas, era bastante dinero, pues la distancia que hay entre ambas ciudades es de aproximadamente 7 horas de camino, y con mucho esfuerzo, habían logrado conseguir el monto que pagaría un solo boleto, todavía les faltaba ahorrar para el segundo.

decidieron guardar el boleto 1/2 que habían comprado dentro del bolso escolar de sakuya, ya quera el único objeto en la casa que a su padre no se le había ocurrido revisar nunca, por lo que sería imposible que el hombre lo encontrara.

— ¿en qué tanto piensas, cariño? — le dijo la mujer al chico mientras se sentaba a su lado a las orillas de su cama. — ¿no estás contento?, ya falta poco para que nos vayamos. — habló con un tono de voz que estaba mezclado de nostalgia y felicidad.

— claro que lo estoy, mami... pero... sigo preocupado porque papá se entere, y quiera ir a buscarnos a osaka... apenas nos encuentre allá, no dudará en matarnos a ambos.

— no lo sabrá, hijo, no te preocupes. — acarició suavemente su mejilla en señal de consuelo. — él sabe que debe mantenerse lejos de nuestra casa, por más de que esté fuera de prisión ahora, sé que no se atreverá a volver aquí al menos en un tiempo.

sakuya suspiró pesadamente, pero terminó por aceptar las palabras de su madre.

— hora de dormir ya, mi niño, mañana tienes que ir al colegio, y yo volveré a quedarme turnos extra en el restaurante... es agotador, pero es la única forma de ganar más propinas.

— no te sobreexijas mucho, mamá, sé que necesitamos esos boletos lo antes posible, pero tampoco quiero que te enfermes por tanto trabajo.

— shh~ shhhh~, eres muy joven como para estar preocupándote por tantas cosas, acuéstate ya, yo me iré a lavar y luego vendré a acostarme a tu lado.

el chico terminó por resignarse a las insistencias de su madre, se abrazaron cálidamente

— buenas noches, mamá...