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ya unos meses habían pasado del reencuentro de nuestros protagonistas.

ambos se habían vuelto cercanos nuevamente al instante, cada que tenían tiempo libre se aseguraban de pasarlo juntos, visitaban las casas contrarias diariamente y a veces hasta se quedaban a dormir.

era obvio lo enamorados que los dos estaban del otro, sin embargo, no habían oficializado nada todavía.

sí, se habían hecho "novios" poco más de dos años atrás cuando eran adolescentes, pero realmente, querían hacerlo formal.

o bueno, sakuya quería hacerlo formal.

se trataban amorosamente siempre, con muchos cariños y acciones que simplemente te hacen pensar "oh, son pareja"

pero aún así, fujinaga quería volver a pedirle a su mayor que fuera su novio, y esta vez, de una forma mucho más formal y romántica.

y eso es lo que haría el día de hoy, justo ahora.

— ¿es necesario taparme los ojos? — habló el pelimarrón agarrado agresivamente del brazo del más alto para no caerse.

— sí lo es, no te quejes. — regañó el pelinegro guiándolo hasta un lugar que solo él sabía.

sakuya había invitado a ryo a salir sin levantar sospechas, puesto que ya era algo que hacían constantemente desde que volvieron a juntarse, pero esta salida sería un poco más especial.

cuando salían, normalmente iban a centros comerciales, heladerías y lugares cercanos a los que podían llegar caminando fácilmente.

pero esta vez, fujinaga había llevado a su mayor a un lugar diferente, lejos de lo que conocen como la gran ciudad de osaka.

había tomado prestado el auto de su madre para esto (agradecimientos especiales a la señora fujinaga por su aporte), y había conducido hasta afueras de la ciudad con el pelimarrón por 4 horas, un viaje bastante extenso.

todo el camino, hirose se la pasó preguntándole a dónde lo estaba llevando y por qué era tan lejos, y a pesar de lo atacado que se sentía por la ternura de su chico al preguntarle lo mismo cientos de veces, sakuya se mantuvo neutro tratando de conservar la sorpresa, y solo le respondía con un "ya lo verás" y sus sinónimos.

finalmente y después de muchas horas al volante, el pelinegro captó que ya se encontraban en el lugar, por lo que estacionó y antes de que su contrario se bajara del auto, lo detuvo y le vendó los ojos.

el pelinegro paró una vez que estuvieron ubicados en el lugar exacto.

— ya puedes mirar. — dijo suavemente ayudando al chico frente a él a sacarse la venda de los ojos.

una vez que tuvo su visión clara, observó atentamente el lugar con su corazón latiendo a mil y pequeñas lágrimas formándose en sus ojos debido a la emoción.

estaban en la playa, había una pequeña manta con almohadas encima sobre la arena, frente al mar, con lucecitas alrededor decorando y aperitivos.

hirose se había quedado quieto procesando todo lo que estaba frente a él, para cualquiera, podría ser algo simple y hasta "pesimista", pero para el pelimarrón era la escena más preciosa de su vida.

mientras que sakuya temblaba de los nervios; él definitivamente no era el más romántico del mundo, ni tampoco sabía cómo serlo. de hecho, para preparar esta sorpresa, se había tardado como 2 semanas pensando y armando todo.

— ¿tú hiciste esto para mi...?

— sí... — contestó consumido por el nerviosismo. — ¡sé que está feo! pero realmente no soy bueno con estas cosas, y fue lo más decente que se me ocurrió, lo planeé durante muchos días y perdón porque no te guste, si me das la oportunidad puedo hacer algo mejor la próxim-

— me encanta... — musitó el contrario con un hilo de voz. — está hermoso, saku... nunca nadie había hecho algo así por mí y... — buscó los ojos del menor y sonrió. — me fascina...

fujinaga sintió su corazón volver a latir con normalidad al oír la declaración del mayor, ahora sabía que por lo menos, había sido de su agrado.

correspondió a su sonrisa y tímidamente tomó la mano del pelimarrón para indicarle que podía sentarse.

pasaron los minutos y ambos chicos se sentían en una burbuja en su propio mundo, rodeados solo de ellos mismos. hablaban de temas aleatorios disfrutando de la calidez del otro y apreciando la hermosa vista del mar frente a ellos.

después de un tiempo, un silencio nació entre ellos, y el pelinegro pensó que ya era el momento.

giró su cabeza para mirar a su mayor, encontrándose con la bella imagen de este observando el mar con los rayos del sol golpeando su perfil y resaltando sus hermosas facciones, se veía tan étereo; una imagen que sakuya conservaría en su mente durante la eternidad.

— ¿sabes por qué te traje aquí? — preguntó sin apartar sus ojos de hirose.

— pues, ¿porque querías hacer algo diferente esta vez...? — respondió más como una pregunta, también mirando al chico a su lado.

— así es, pero además de eso, hay otra razón.

— ¿otra razón? — habló confundido. — ¿qué es?

— me gustas. — fue directo, deteniendo el corazón contrario por algunos segundos. — me gustas desde el primer momento en que te conocí, desde hace ya más de dos años. todo el tiempo que pasé alejado de ti, me sentí tan vacío y apagado por dentro, pero ahora... — tomó la mano ajena. — ahora que volvimos a encontrarnos, siento cómo mi mundo se completó otra vez, y veo que mi vida volvió a tomar color... tú le das color a mi vida, ryo. — hizo una pausa. — ya puedo asegurar que nuestra relación se hizo fuerte nuevamente, y por eso, me siento con la confianza suficiente como para preguntártelo otra vez. — suspiró. — ¿te gustaría ser mi novio, ryo?

una mezcla de emociones y sentimientos se había formado en el pecho del mayor, había comenzado a sonreír en grande sin haberlo notado y sus mejillas se habían puesto levemente rojizas.

— ya te habías tardado. — formuló burlonamente, intentando ocultar sus nervios. — anteriormente no sabía que se podía amar tanto a alguien, y no tienes idea de lo confundido que estaba el ryo de hace dos años atrás. — rió. — siempre había sido alguien muy alegre, ¿sabes? pero cuando nos separamos, por primera vez, sentí que mi mundo se venía abajo. y fue ahí cuando caí en cuenta de lo enamorado que estaba, y al mismo tiempo, que no era un simple amor adolescente o algo que se desvanecería con el tiempo; porque a pesar de todo, mi corazón continuó esperándote sin saber si alguna vez volveríamos a encontrarnos o no. — pero ahora, simplemente es como si todo hubiera cobrado sentido de nuevo y... dios... — sonrió. — claro que sí, saku... me encantaría ser tu novio.

con las emociones a flor de piel, sakuya literalmente se abalanzó al mayor en un abrazo, sintiendo sus corazones entrelazarse y finalmente haciéndose uno sólo. pasaron así unos minutos, los dos en su burbuja sin poder creer que al fin se habían formalizado.

se separaron, los dos con las mejillas rojas y los latidos desesperados; conectaron miradas y así, cortaron la distancia entre ambos, uniendo sus labios en un puro y cálido beso, el primero desde su reencuentro, y el que llevaban anhelando desde hacía ya mucho tiempo.

fue así como después de tanto, sakuya y ryo se hicieron novios, y esta vez, para ya no separarse nunca más.

y colorín colorado, wish u se ha terminado.



muchas gracias a todas las personitas q estuvieron siguiendo y leyendo la historia atentamente durante todo este tiempo 💞
la vd no creí q tanta gente iba a leerla y me pone muy feliz ver todo el apoyo q recibió y sigue recibiendo 😭😭💗
honestamente planeo seguir escribiendo más historias sobre los wishies, asiq si les gustó 'wish u' pueden mantenerse al tanto sobre los próximos fics q estaré haciendo,, los amo mucho muak muak 💕💝
— kao.

❝wish u❞ | sakuryoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora