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y sin darnos cuenta, el tiempo pasó volando para dos jovenes en el orfanato. como por arte de magia, ya había pasado poco más de 1 mes desde que sakuya llegó al lugar y su vida se iluminó gracias a la aparición de hirose ryo en ella.

si bien, el pelinegro seguía internamente preocupado por varias cosas, la presencia de cierta personita en su día a día lo ponía indescriptiblemente feliz.

y bueno, después de haber pasado ya 1 mes con el chico, sakuya confirmó sus sospechas iniciales.

en efecto, le gustaba ryo.

nunca le había gustado nadie en su vida, por lo que fue bastante difícil para sakuya lograr comprender sus propios sentimientos, hasta que simplemente llegó a esa conclusión; los nervios que sentía estando con él, las mariposas en su estómago cada que ryo le decía algo lindo, el cómo le gustaba pasar tiempo juntos, y lo rápido que latía su corazón cuando estaban muy cerca. todo apuntaba a que lo que sakuya sentía, era amor.

al haberse enamorado del pelimarrón, se le complicaron un poco más ciertas cosas. ahora se ponía tímido fácilmente, su mente fallaba estando con ryo, decía cosas sin sentido, y podía quedarse horas apreciando la belleza del otro.

de hecho, esto último era algo que sakuya ya hacía diariamente, en secreto, claro.

para ambos chicos, dormir juntos se había vuelto algo de todos los días, desde la primera vez que sakuya llegó y le había dicho a ryo que tenía dificultades para dormir solo, este último pareció tomárselo muy enserio, porque después de eso empezó a tomar su propio lugar en la cama de sakuya voluntariamente, sin necesidad de que el pelinegro se lo pidiera.

y ninguno de los dos tenía quejas al respecto, porque les encantaba dormir juntos, conciliar el sueño gracias al calor ajeno y en algunas ocasiones, despertar abrazados.

sakuya adoptó la costumbre de despertar unos minutos antes de que suene la alarma, por lo que se había hecho parte de su rutina diaria el despertar y quedarse observando el rostro de hirose mientras este dormía, apreciando cada uno de sus rasgos.

a este punto, era imposible para el pelinegro negarse ante lo que sentía, le gustaba hirose ryo, le gustaba demasiado.

en cambio ryo, era complicado para él describir lo que sentía por sakuya. a él tampoco le había gustado alguien en lo que lleva de vida, pero estando con fujinaga, todo se vuelve tan confuso.

suelen haber momentos en donde sakuya suelta comentarios coquetos o halagos a ryo, provocando un montón de sentimientos en este último, y aunque el pelimarrón piense que solo son bromas o juegos por parte del contrario, todo lo que sakuya le dice es más que cierto.

aún con todo el conflicto interno en su mente y corazón, ryo hace lo posible por mantenerse cuerdo e ignorar los nervios que siente al estar con sakuya, porque de lo contrario, va a perder la cabeza.

gracias a sakuya, ryo ha mejorado mucho académicamente, incluso ha recibido varios elogios por parte de sus profesores. a menudo estudian juntos, hacen la tarea y la entregan a tiempo. hirose nunca se había visto a sí mismo en esa situación, pero debía admitir que se siente bien ser responsable. y bueno, resultó que al final es mucho más inteligente de lo que imaginaba.

— fujinaga sakuya, porfavor ven a la dirección, tienes una llamada de tu madre. — comunicó la secretaria que acababa de ingresar al salón de clases.

rápidamente, todas las miradas se dirigieron a ver al mencionado. sakuya era de los pocos en el orfanato que tenía familiares en contacto con él, cosa que llamaba la atención de todos los demás chicos, que generalmente habían sido abandonados por sus progenitores o directamente, como en el caso de ryo, eran huérfanos.

— puedes ir, sakuya. — le dijo amablemente la señorita minatozaki, profesora de artes.

el mencionado se paró de su asiento y se dirigió a la puerta, no sin antes lanzarle una mirada a ryo, recibiendo una sonrisa y un guiño por parte de este, sonrojándolo un poco.

de camino a la dirección, se sintió nervioso; esta sería la primera vez que hablaría con su madre desde que había llegado al orfanato.

al llegar, tomó asiento en una de las sillas y le dieron el celular con su madre esperando en la línea.

— ¿hola? ¿mamá? — habló sakuya con el celular en su oído.

— ¡mi niño! ¿cómo te encuentras? — escuchó finalmente después de tanto tiempo la voz de su progenitora, sintiendo una gran felicidad, extrañaba tanto su voz.

— estoy bien, mami. realmente me están cuidando bien aquí, no tienes que preocuparte por mi.

oh, me alegra tanto, corazón. estaba preocupada porque creí que sería difícil para ti adaptarte, pero me alegra saber que todo está en orden por allá... dime, ¿hiciste algunos amigos?

— así es, tengo varios amigos... también conocí a un chico... ¡y vaya! él es la mejor persona que puede existir en el mundo, es mi compañero de habitación, y enserio es tan fascinante, ¡tienes que conocerlo!

hmmm, ya veo, claro que me gustaría conocer a mi yerno. — respondió la mujer en un tono gracioso.

— ¡mamá! ¡¿qué cosas dices?! no es así... — dijo exaltado.

claro, claro, como digas, ya noté que te gusta, eres un asco ocultando cosas.

— ¿me llamaste solo para burlarte de mi? — dijo, y seguido de eso, escuchó una risa de la mujer a través de la línea, contagiándolo a él también. — ¿y tú, mami? ¿estás bien allá...?

las cosas aquí... bueno, es justo por eso que decidí llamarte, hijo. — suspiró. — después de lo que sucedió la noche que te fuiste, tuve que ir al hospital a curar la herida que tu padre me hizo cuando me apuñaló, a base de eso, en el hospital quisieron iniciar una investigación policial en su contra ya que tenían sospechas de que fue él quien me hirió, pero como siempre él terminó alterando la versión de la historia diciendo que todo fue un accidente, y logró convencer a las personas presentes.

— es un imbécil... — musitó sakuya apretando sus dientes.

— el punto es que persuadí a tu padre para hacerle creer que escapaste y no tenía idea de a dónde fuiste, desde entonces generó un gran odio hacia ti y dijo que ya no quiere saber nada acerca de que tiene un hijo, también mencionó que no le importaba si estabas o no... así que puedes estar relajado, puedo asegurarte que no se esforzará en buscarte.

— gracias a dios, eso era lo que más miedo me daba...

— también quería decirte que estoy haciendo lo posible por reunir el dinero que me falta para ir junto a ti, y quiero que seas lo más paciente que puedas, iré contigo tarde o temprano, pero primero necesito mantener al margen ciertas cosas aquí, ¿puedes esperar un poco más?

— como dije, no quiero que te preocupes pensando demasiado en mi, mamá. yo realmente me encuentro bien aquí, y no quiero que te sientas presionada a conseguir el dinero a como dé lugar, sé que tarde o temprano nos volveremos a reunir, no te estreses demasiado por eso... claro que puedo esperar.

— muchas gracias, mi cielo. ya puedes volver a tu clase, eso era todo lo que quería decir... yo estoy en el trabajo justo ahora, así que volvamos a hablar otro día, ¿está bien?

— está bien, mami. gracias por llamar.

— te amo, amor, cuídate mucho.

— también te amo...

después de finalizar la llamada, sakuya regresó a su salón de clases, bajo la mirada de intriga otorgada por ryo, ya le explicaría en el receso.

❝wish u❞ | sakuryoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora