Violeta se encontraba camino a su piso compartido con Denna, su mejor amiga de toda la vida. Hoy había sido un día cansado, las clases de último curso y los turnos en la radio estaban haciendo que sus horas de sueño se redujeran a números rojos. Y ya no hablar de su vida social.
Tanto su mejor amiga Denna, como Alex su novio y único amigo a parte de ella, llevaban tiempo intentando que la pelirroja saliera con ellos un finde para desconectar. Pero la granadina siempre conseguía encontrar una excusa para no salir de su caparazón, lo que no sabía Violeta es que hoy su plan para un viernes tranquilo y en soledad iba a ser interrumpido por una llamada inesperada.
Al llegar a la puerta de su portal, saco sus llaves y abrió la puerta. Al entrar se encontró con un aroma familiar. Alex se encontraba cocinando algo en la diminuta cocina de su piso, mientras que Denna estaba en el sofá viendo que película escoger para su tarde con su novio. Al verla entrar la rubia se levantó con entusiasmo hacia su amiga para darle un abrazo.
-Vio, no veas como has tardado, ya casi esta la comida – Alex se acercó a ella segundos después para darle un beso en la frente a modo de saludo
-Antes de que intentes convencerla de abandonar su guarida, prueba y recuerda, sinceridad aplastante – le dijo el cordobés acercándole una cuchara con su nueva creación
Violeta probo la mezcla intentando alargar el momento, ya que sabía lo que se avecinaba. Sus amigos llevaban un tiempo ya intentando hacerla salir para que conozca gente, pero ella mantenía una actitud muy reticente a las intenciones de la pareja.
-Umm, esta increíble, al punto perfecto – le respondió la pelirroja sabiendo que eso molestaría a su amiga
-Te lo dije Ruiz – le señalo su novio con una sonrisa socarrona
-Que os den, estáis aliados contra mi – soltó su amiga, a lo que ambos respondieron con una carcajada
-Bueno, ya que os lleváis tan bien, después de comer podríamos salir a algún lado los tres ¿no? - y ahí esta
-Es una gran idea – dijo Alex, fingiendo que se les acababa de ocurrir
-Claro, me encantaría, pero tengo que adelantar trabajo de la radio, aunque vosotros divertíos, en un rato vengo a comer – dijo Violeta maniobrando rápido para llegar a su cuarto
Por suerte sus amigos no insistieron, ya que la conocían. Al estar al fin en la seguridad de su habitación, decidió tomar una ducha para relajarse antes de empezar a trabajar.
Unos minutos después, ya preparada con una camiseta ancha y su ordenador se sentó en su escritorio con la fe de que esa sería una tarde tranquila. Y lo habría sido, pero su teléfono empezó a sonar.
Su madre, que raro.
En estos últimos meses no habían hablado mucho, de hecho, no hablaba con casi nadie de su familia desde... bueno el incidente, o así es como lo llaman sus padres para no agobiarla. Uno de los principales motivos de este distanciamiento era la obsesión de su madre por que su hija pasara página.
Después de unos segundos de reflexión acabo cogiendo la llamada.
-Hola mama
-Hija, que bien que respondes, ¿cómo estas cariño? ¿Un poco mejor? - pregunto su madre con cautela
-Sii, mama estoy bien, no tienes que llamar cada semana para preguntar – le respondió la pellirroja un poco cansada
-Bueno me alegro de oír eso, ya sabes que soy tu madre y mi deber es preocuparme de ti aun cuando tú no quieras. Aunque ese no es el motivo por el que te llamaba – dijo Sufema con cariño
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Casual (Kivi)
FanfictionVioleta Hódar 23 años (Granada, Motril), es una estudiante en último curso de periodismo en Barcelona. Esta se ve envuelta en una encrucijada cuando es invitada a Motril para la boda de su hermana. Al llamarla su madre insiste en saber si vendrá con...