-Mierda, mierda, mierda.- Maldigo por lo bajo. Si mis padres acaban de llegar puedo darme por muerta. No sé que hacer, miro a todos lados intentando encontrar un lugar en el que esconder a Sean. ¿Y si lo meto en el tambor de la lavadora?-¿Sólo sabes decir eso cada vez que hay un problema? -Pregunta gracioso, ahora sí que lo meto en el tambor de la lavadora y le pongo a centrifugar a ver si se ahoga. Como alguien de mi familia lo vea aquí, tenemos un grave problema. Intento bajar el tono y le digo:
-Sean Johnson, a ver si lo entiendes; o te callas o te callo. -Le amenazo en un tono de voz casi inaudible.
-¡Ana, soy yo, que me he olvidado los condones! -Oigo la voz que me grita desde el salón. Respiro aliviada en cuanto me doy cuenta de quién se trata. Tan sólo es mi hermano Dylan y Sean comienza a reírse, le doy un golpe en el brazo para que se calle. El aire vuelve a mis pulmones ahora que sé que no son mis padres.
Ahora estoy más tranquila ya que sé que no son mis padres pero tampoco es plan de que mi hermano sé entere o sufriré chantajes hasta el fin de los tiempos.-¡Vale, se me han quemado las palomitas, ahora salgo! -Le grito desde la cocina.
-¡Siempre igual! -Grita mi hermano desde la distancia mientras se ríe. ¡Otro que se ríe de mis desgracias! Dylan, tú también te irás a la lavadora junto a Sean.
-Vamos, tienes que irte. -Le informo a Sean y él bufa. Me obedece, a lo que yo suspiro aliviada.
En lo que mi hermano está arriba buscando sus condones, empujo a Sean a la entrada. Mis manos están en su espalda mientras le dirijo, tiene una espalda ancha y musculada y no puedo evitar morderme el labio. De pronto hace el intento de girarse hacía mí mientras yo le sigo empujando:
-¿Un beso de despedida al menos? -Sugiere divertido.
-Ni lo sueñes. Vete con alguna de tus guarras. -Y le cierro la puerta en los morros, le oigo reír al otro lado de la puerta. A mi no me hace gracia. Pero haberle dejado ahí tras decirle eso me hace sentir poderosa.
-Ya estoy Ana, perdona, estoy despistado. -Dice Dylan, quién aparece por las escaleras con la caja de preservativos en la mano. Está situación es surrealista.
-¡Siempre igual! -Le digo haciéndole burla como él me hizo antes.
Yo me limito a reír, una risa nerviosa, debido a los nervios causados antes por la presencia de Sean en mi casa.
La puerta de la entrada se abre por enésima vez en la noche.
-Cojonudo. -Susurra en bajo Dylan.
-Mierda. -Me limito a decir y derrepente sonrió ante el recuerdo de lo que Sean me dijo anteriormente.
Mis padres han llegado y nos han jodido los planes a los dos. ¡Mi querido Viernes! Me lo han arrebatado. No sé que hacen aquí tan pronto pero rezo porque no hayan visto a Don Bipolar a fuera.
La escena graciosa viene cuando mi madre encuentra a Dylan con la caja de condones de la mano.-¡Dylan Reid, explícame esto ahora mismo! -Vocifera mi madre mientras señala el paquete de profilácticos que lleva en la mano y yo me río.
Lo de después os lo podéis imaginar, la que le cayó a Dylan.., bronca, castigo, y lo peor de todo, la charla sexual que mi madre no dudó en darle. Que de poco serviría porque para tener dieciséis años, casi diecisiete, era un chico sexualmente muy activo y salvo una castración química, nada ni nadie podrá impedir sus encuentros furtivos con chicas.
Llámame cruel pero no me dio ni un poco de pena. Poco después subo a mi cuarto y reviso mi móvil.
James:
Hola preciosa, perdona por preocuparte, me encontraba un poco mal eso es todo. ¿Te apetece que quedemos mañana para el trabajo?
Me muerdo el labio como una tonta, pero este chico me parece encantador. Y seguramente a mi madre le fascine conocerlo cuado se enteré de la carrera que quiere estudiar. No ha ido a la fiesta por lo que se ve y eso me alegra internamente, se le ve sensato.
Contesto sin dudar de manera afirmativa. Tengo otro mensaje de Eva. Es una foto de ella y Marc, se niegan a admitirlo pero yo creo que son la pareja perfecta. Aumento la foto y no me creo lo que veo, Sean sale al fondo con Ashley besándose. Es idiota, ¿Cómo se puede ser tan falso? Hace nada estaba aquí diciendo que era una fiesta de subnormales. Bipolar. ¿Por qué me molesta? Me debería dar igual. Sí, me da tan igual y le odio tanto que quiero que contraiga el sida y una hepatitis por ser tan puto.Tan pronto me meto en la cama, suena mi móvil.
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Hola mis baes!
¿Cómo estáis? Decidme, comentadme, contadme, ok ya xd. Pero informarme de como va según vuestra opinión la novela.
Os comento; me pedís mucho que suba, yo encantada pero también tenéis que darme tiempo para escribir. He decidido que intentaré subir un capítulo por semana. Repito "INTENTARÉ" eso no significa que todas las semanas suba o tenga un horario estricto porque también tengo una vida aunque no lo parezca xD.P.D: os dejo al sensual Sean en la puerta de su casa como yo lo imagino xD
¡Gracias por el apoyo!
Os quiere;
La pesada de Alba. ♥
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Mi vecino de enfrente
Romance-Prométeme que volveré a verte. -Le suplico ahogada en lágrimas. -Lo prometo. ___________ Soy Anastasia Reid, pero si me caes bien me puedes llamar Ana, tengo diecisiete años y vivo atrapada por las normas. No es mi mejor presentación pero...