Hogwarts, 4 de Septiembre de 1890.
La luz del amanecer se filtraba a través de los enormes ventanales del castillo, bañando los pasillos en tonos dorados. Mis pasos resonaban en la piedra mientras bajaba las escaleras, todavía saboreando el eco de la tranquilidad. Era sábado, y la profesora Weasley había pensado que era un buen momento para mi primera visita a Hogsmeade, necesitaba una varita nueva, y algunas cosas más para las clases que me esperaban ese curso. Pero, como era mi primera visita al pueblo, había planeado que me acompañara algún otro alumno, e inequívocamente, la profesora pelirroja no había podido elegir a un mejor acompañante para mí. Me sorprendí a mí misma cuando mencionó que Sebastian iría conmigo, ya que no sabía qué me emocionaba más: si ir por primera vez a Hogsmeade a comprarme mi primera varita, o pasar más tiempo con el chico de sonrisa encantadora y ojos oscuros y misteriosos.
Al girar la esquina, Sebastian Sallow ya estaba esperándome, recostado de lado sobre el muro de piedra, con su habitual sonrisa traviesa y sus ojos brillantes.
—Buenos días, Sallow —lo saludé, intentando ocultar mi nerviosismo.
—¡Mi nuevo "encargo"! —bromeó, con una inclinación teatral. —Me han dicho que necesitas comprar algunas cosas y que debo acompañarte a Hogsmeade a por ellas. ¿Es esta tu primera escapada al pueblo? —preguntó, su tono era una mezcla de curiosidad y emoción contenida.
—Sí —asentí, sintiendo una chispa de emoción. —No he salido del castillo desde que llegué.
—Ah, entonces debo esforzarme por ser el mejor guía de todos —dijo, guiñándome un ojo de manera juguetona. —Hogsmeade es un lugar encantador. Además, tiene de todo. Deberíamos encontrar todo lo que necesitas. ¿Vamos?
Nos aventuramos fuera del castillo, siguiendo un sendero boscoso que se adentraba en el corazón del paisaje. El aire fresco y el susurro de las hojas bajo nuestros pies hacían que todo se sintiera como un sueño.
—Me alegró que la profesora Weasley me pidiera que te acompañara hoy —comentó Sebastian, rompiendo el silencio.
—Lo mismo digo. Gracias, por cierto —respondí, agradecida por la compañía.
—¡Claro! Solo tú me has podido vencer en duelo. Tal y como yo lo veo, me conviene no perderte de vista. Hablando de Weasley... Parece que le has caído bastante bien, ¿no crees?
—¿De verdad? Me alegra saberlo —respondí, sintiendo un cálido orgullo.
—Aunque me sigue sorprendiendo que una profesora me encargue algo, dado mi historial de castigos —dijo con una risa.
—¿Tienes experiencia con los castigos? No sé por qué no me sorprende —bromeé, arqueando una ceja.
—Solo lo justo para no perder la forma. Hablando de castigos, puede que esta visita a Hogsmeade me haya librado de uno —admitió, con un guiño.
—Un placer ser de ayuda —respondí, disfrutando de su sentido del humor.
—Lo creas o no, estaba en la biblioteca. Y la señora Scribner, la bibliotecaria, me andaba buscando... Como tantas otras veces. La profesora Weasley vino a por mí y de alguna forma convenció a la pobre Scribner de que tenía que irme.
—¿Y puede saberse qué hiciste para que la bibliotecaria te la tenga jurada? —pregunté, intrigada.
—Bueno, digamos que tenemos distintos puntos de vista. Cree que no me deberían dejar entrar en la Sección Prohibida y yo, por otro lado, tiendo a disentir —dijo con una sonrisa pícara.
—Ahí a la izquierda está el Bosque Prohibido —señaló con la barbilla. —Fuera de los límites del alumnado.
—Como su propio nombre indica —dije, bromeando.
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Reina de Sombras (Sebastian Sallow / Ominis Gaunt)
FanfictionKatherine Lestrange es una joven bruja mestiza que descubre sus orígenes mágicos tras pasar sus primeros 15 años de vida en un orfanato. Durante su primer curso en Hogwarts en el año 1890-1891, descubrió la magia, el amor, y la amistad, aunque por e...