Reina de Sombras (Sebastian Sallow / Ominis Gaunt)

CAPÍTULO 8. LAS SOMBRAS DE LA LOCURA (PRESENTE)

Isla de Avalon, 1 de Septiembre de 1894.

Desde el primer momento en el que Ominis, Poppy, Garreth y yo aparecemos en Avalon, me envuelve una oleada de emoción. La vista es simplemente sobrecogedora: La universidad se alza majestuosa ante nosotros, una fortaleza de magia y misterio que parece haber surgido de un cuento de hadas.

El campus se extiende en un esplendoroso panorama que combina lo antiguo con lo mágico. Las torres góticas, adornadas con enredaderas de plata y esmeralda, se elevan hacia el cielo, sus puntas afiladas parecen tocar las nubes. Cada una de las nueve torres está coronada por una esfera luminosa que parpadea suavemente, lanzando destellos de luz que reflejan los colores del arcoíris en el suelo empedrado. El granero de cristal que sirve como centro de bienvenida resplandece al sol, sus paredes translúcidas exhibiendo una danza de luz y color.

Nos encontramos en un amplio patio central, rodeado por una serie de edificios que parecen haber sido esculpidos por un hechicero. Los tejados, en tonos de azul profundo y verde esmeralda, están decorados con símbolos arcanos que brillan levemente. En el centro del patio, una fuente encantada emite un chorro de agua que se transforma en formas etéreas antes de volver a caer en el mármol reluciente. Los estudiantes de primer año, provenientes de colegios de magia de todo el mundo, se agrupan en grupos emocionados, sus rostros iluminados por la anticipación.

La vegetación mágica rodea los edificios, con jardines de flores luminosas y árboles que susurran secretos cuando el viento pasa entre sus hojas. Los caminos están pavimentados con piedras que cambian de color bajo nuestros pies, reflejando los movimientos de la luz a medida que caminamos. A lo lejos, puedo ver un coliseo flotante en el aire, con gradas que parecen desafiar la gravedad, prometiendo eventos mágicos fascinantes en el futuro cercano.

El aire está cargado de un zumbido alegre, con el sonido de risas y conversaciones mezclándose con el canto de aves mágicas que vuelan sobre nosotros. La atmósfera es un mosaico de colores y sonidos, y no puedo evitar sentir una mezcla de asombro y entusiasmo. Este lugar, con su magia palpable y su belleza inigualable, parece ser el escenario perfecto para comenzar nuestra nueva aventura. Mi corazón late con fuerza mientras me imagino explorando cada rincón de esta increíble universidad, lista para descubrir todo lo que tiene para ofrecer.

Mi emoción se desvanece lentamente cuando Anne Sallow se acerca a nosotros. La observo acercarse con una mirada de desdén, y mi entusiasmo se ve empañado cuando se dirige directamente a Ominis, saludándolo con una efusividad exagerada. Se coloca a su lado con una naturalidad desconcertante, ignorándome por completo.

Genial.

Me obligo a mí misma a no poner los ojos en blanco, y le Agradezco a Merlin mentalmente por lo que sea que esté a punto de ocurrir cuando una mujer rubia de mediana edad, ataviada con una elegante túnica violeta que parece capturar la luz de manera mágica, se dirige al centro del patio. Sus pasos son firmes y seguros, y el murmullo entre los estudiantes se disipa al instante. Todos nos giramos hacia ella, con curiosidad y anticipación.

La mujer se detiene en el centro del patio, y con un gesto elegante, desliza la varita a lo largo de su cuello. —Sonorus— conjura con un suave murmullo que hace vibrar el aire. La magia amplifica su voz, que se eleva clara y potente, resonando en el ambiente con una autoridad que inmediatamente captura nuestra atención. La multitud de estudiantes, que antes murmuraban y se movían en pequeños grupos, se aquieta al instante.

—Bienvenidos, apreciados alumnos, a la Universidad Arcana de Artes Mágicas Avalon. Soy Cornelia Fairwind, la Decana —comienza, y su voz llena el espacio como un eco profundo que invita a la reverencia. Cada palabra se carga de una resonancia mágica que acentúa la solemnidad del momento. —La Isla de Avalon, donde se erigió esta universidad hace cientos de años, es conocida por sus fuertes conexiones con la magia antigua y los misterios druidas —continúa, su voz ondulando como el flujo de un hechizo. La historia se despliega ante mí, no como un simple relato, sino como una experiencia viva, con imágenes de druidas y leyendas envueltas en el vapor de la antigüedad.