Londres, 16 de Julio de 1894.
El reloj colgado en la pared de mi habitación marca las 12 de la noche, sus campanadas parecen resonar en mi pecho, intensificando la inquietud que me consume. La habitación está sumida en una penumbra tranquila, rota solo por el resplandor plateado de la luna que se filtra a través de las cortinas. Me siento en el borde de la cama, mi mente está atascada en un torbellino de preocupaciones mientras intento controlar la ansiedad que me invade.
Ominis se fue a una cena con su familia en la mansión Gaunt hace horas, y su ausencia se siente como una sombra en el rincón de mi mente. La familia de Ominis es conocida por su obsesión con el honor y la pureza de sangre, y cada vez que pienso en ellos, un escalofrío recorre mi columna vertebral. Los Gaunt son una de las familias más temidas y despreciadas por sus ideales arcaicos y sus prácticas despiadadas. Recordar a Marvolo Gaunt, el hermano de Ominis, me eriza la piel. Me pregunto cómo dos personas tan diferentes pueden compartir el mismo linaje, criadas bajo la misma opresiva ideología.
Me levanto de la cama, tratando de calmarme. Mi reflejo en el espejo me recibe con una mirada de desesperación, pero lo que realmente me detiene es la visión de mi propio camisón. Me sonrojo al darme cuenta de lo extremadamente corto que es; mi intención de llamar la atención de Ominis no me hace sentir más segura, sino más vulnerable. El ajuste ceñido del tejido en mi piel me recuerda que he estado deseando algo más que su compañía platónica.
Desde hace una semana, Ominis ha estado durmiendo en mi habitación. Al principio, fue una medida práctica para evitar las pesadillas que me atormentaban cada noche, pero ahora me doy cuenta de que su presencia ha transformado mi vida de formas que nunca esperé. Mis pensamientos viajan a la conversación que tuve con Poppy, quien me hizo ver a Ominis bajo una luz completamente nueva. Había estado tan centrada en mi dolor y en mi pasado que no me había detenido a considerar cuánto me había estado afectando la presencia de Ominis en mi vida, no solo emocionalmente, sino también físicamente.
Cada día que pasa, encuentro más difícil ignorar la atracción que siento hacia él. Ominis es increíblemente atractivo, y me doy cuenta de que el simple hecho de estar cerca de él despierta algo en mí que había mantenido dormido durante años. Su cabello rubio, sus ojos intensos y penetrantes, y la forma en que su presencia se impone en cualquier espacio en el que esté, todo ello me atrae con una fuerza magnética.
Su carácter y su forma de ser también juegan un papel importante. Ominis es un enigma, alguien que ha sufrido profundamente, pero que lleva su dolor con una dignidad que resulta irresistible. Hay algo en su determinación y en su lucha interna que me conmueve profundamente. Es difícil no admirar la forma en que maneja su relación con su familia, cómo enfrenta sus demonios internos con una valentía silenciosa.
Me siento en el borde de la cama, mi mente se llena de pensamientos contradictorios sobre Ominis. Quiero que esté aquí, quiero su compañía y, a un nivel más profundo, quiero saber qué significa esto que siento por él. ¿Es solo la soledad que me lleva a desearlo, o hay algo más? Esos sentimientos han estado creciendo y se han vuelto casi insoportables.
Me dejo caer sobre la cama, el colchón cede bajo mi peso, y mi mirada se clava en el techo. Las sombras juegan en las paredes, y mi mente está abrumada por una mezcla de frustración y deseo reprimido. Cada vez que cierro los ojos, el recuerdo de la cena de Ominis y la preocupación por su seguridad se entrelazan con una inquietante sensación de necesidad que no puedo ignorar.
Un ruido en la puerta principal interrumpe mis pensamientos. Mi corazón late con una rapidez que no puedo controlar, al pensar que Ominis podría estar de vuelta. Me levanto de la cama de un salto, mi camisón se arruga al moverse, y rápidamente me aliso el tejido, aunque sé que no hay tiempo para preocupaciones triviales.
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Reina de Sombras (Sebastian Sallow / Ominis Gaunt)
FanfictionKatherine Lestrange es una joven bruja mestiza que descubre sus orígenes mágicos tras pasar sus primeros 15 años de vida en un orfanato. Durante su primer curso en Hogwarts en el año 1890-1891, descubrió la magia, el amor, y la amistad, aunque por e...