Cap. 36 La caída del olimpo

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Hola, amigos aquí su servidor con un nuevo capítulo para ustedes, les pido disculpas por la demora estuve internado y no pude escribir como quería por lo que este capítulo será mas largo, espero lo disfruten y sin mas comencemos:

El Gran monte Olimpo se alzaba sobre las demás montañas y por encima de las nubes, dividido en varios edificios se podía ver uno que resaltaba en belleza, poder y riqueza siendo el panteón de los dioses del olimpo, en este lugar a donde antaño los griegos aspiraban a llegar, se podían ver a todos los dioses reunidos, todos se encontraban sentados en sus respectivos tronos siendo los únicos tronos vacíos los que pertenecían a Demeter y Afrodita, en el trono mas grande y alto se encontraba Zeus mientras que a su lado se encontraba Hera y Poseidón que aún se encontraba herido pero había querido estar presente cuando Hércules y Ares trajeran al gobernante del oeste derrotado en el siguiente lugar se veía a Hestia era una diosa de gran belleza natural, era castaña de ojos marrones y una gran figura voluptuosa, esta se encontraba mirando con un ceño fruncido al padre de los dioses, otro presente era apolo que tenía una expresión burlona mientras jugaba con una daga de luz en sus manos llevaba una clásica armadura romana con su cabello castaño a su lado se encontraba Atenea ataviada con un vestido griego largo color blanco con un peto dorado, una falda de combate y braceras mientras en una de sus manos llevaba una lanza con gravados tenía cabellera larga café, tenía una figura voluptuosa, mientras tanto Hermes jugaba con una moneda mirando con diversión los hechos, su cabello parecía echo de llamas y llevaba una túnica blanca con detalles dorados y en sus pies llevaba unos extraños calzados con detalles dorados con alas en sus lados,  mientras tanto Hades quien se encontraba apoyado en uno de los pilares de la gran sala, bestia una armadura color negro a juego con su color de cabello, el dios del inframundo tenía una sonrisa burlona mientras veía a su hermano Poseidón herido mientras Zeus bajaba de su trono y se posicionaba en medio de todos los dioses, la siguiente era Artemisa, era una mujer hermosa de cabello blanco y larga, sus ojos eran de un color gris azulado, llevaba un vestido corto griego de un color gris oscuro, la diosa de la caza miro a su padre con ojos cerios y con cierto resentimiento.

Zeus: Hijos míos... Mis hermanos... mis guerreros... a llegado la hora, el mundo ha ignorado mucho tiempo nuestra existencia.

Dijo el anciano mientras giraba viendo a sus hijos y hermanos dioses, pero todos ellos tenían distintas expresiones en su rostro.

Zeus: Esta noche comenzaremos a reinar de nuevo... no mas debilidad ante los demás dioses... no mas tener que escuchar o apoyar a dioses patéticos e inútiles.

grito con fuerza mientras el cielo era iluminado por relámpagos, pero sus palabras no fueron de a grado para algunos

Artemisa: ¡Padre!... esto es una locura

sin poder contenerse grito con fuerza la diosa de la caza que no estaba de acuerdo mientras se ponía de pie, el solo hecho de querer eliminar al gobernante de oeste y sus capitanes, así como traer a sus mujeres era algo inaceptable, pero para horror de las diosas Zeus apareció frente a su hija para tomarla del cuello y sin piedad la lanzó al centro del olimpo, mirando a la diosa negó decepcionado, el señor del trueno miró a la diosa de la Caza con una mueca de superioridad.

Zeus: es por esos pensamientos por el cuan estamos en esta situación... antes éramos alabados y glorificados por los mortales... ahora no somos mas que información en viejos libros e historias de fogata... ya nadie cree en nuestra existencia.

el cielo del olimpo comenzó a oscurecerse mientras que rayos caían con fuerza alrededor de los tronos

Poseidón: pero eso cambiará arrasando y aniquilando la mitad del mundo... llenarlos de miedo y desesperación

fueron las fuertes palabras del dios de los mares mientras que Atenea se ponía de pie y estrellaba su lanza contra el suelo mientras miraba a su padre fijamente, esto no fue bien visto por el rey de los olímpicos 

Issei el emperador del oesteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora