Ethan y Chloe habían sido vecinos y novios durante seis años. Lo que comenzó como un inocente juego infantil se transformó en un amor profundo y sincero que parecía destinado a durar para siempre. Desde los 10 años, compartieron todo: risas, sueños, y promesas bajo la luna. Eran inseparables, dos almas unidas que el destino había juntado desde el principio.Aiden, el mejor amigo de Ethan, también había sido parte de esa historia. Era como un hermano mayor para Ethan, alguien en quien podía confiar con los ojos cerrados. Los tres formaban un trío inseparable, siempre juntos, siempre unidos. O al menos, eso creía Ethan.
Una tarde, después de un día agotador en la escuela, Ethan recibió una llamada inesperada de Aiden.
—Hey, ¿qué haces? Estoy en la casa de Chloe. Nos falta uno para ver la peli. ¿Te animas a venir? —dijo Aiden con voz tranquila.
—Claro, en un rato estoy allá. No empiecen sin mí —respondió Ethan, sonriendo, sin sospechar nada.
No podía imaginar lo que le esperaba. Subió las escaleras de dos en dos, cruzó la calle y llegó a la casa de Chloe en cuestión de minutos. Todo parecía normal, como cualquier otra tarde que hubieran pasado juntos. Pero en cuanto cruzó la puerta y se acercó a la sala, algo cambió.
La risa de Chloe resonaba en la sala, y cuando Ethan se acercó, vio a través del marco de la puerta la escena que lo destruiría. Chloe y Aiden estaban en el sofá, tan cerca que sus rostros casi se tocaban. Y entonces, como en una pesadilla que nunca hubiera querido soñar, los vio besándose.
El tiempo pareció detenerse. Ethan se quedó inmóvil en la puerta, sin poder creer lo que veían sus ojos. El dolor que sintió en ese momento fue tan intenso que apenas podía respirar. Todo lo que había creído real, todo lo que había amado, se derrumbaba ante él.
—¿Qué... qué está pasando aquí? —preguntó Ethan con la voz rota, casi en un susurro.
Chloe y Aiden se separaron bruscamente, sus rostros pálidos de sorpresa. La mirada de Chloe se llenó de culpa, mientras que Aiden, incapaz de encontrar palabras, solo bajó la cabeza.
—Ethan... yo... lo siento... —dijo Chloe, con voz temblorosa.
Ethan sintió que el mundo se le venía abajo. Sin decir una palabra más, dio media vuelta y salió corriendo de la casa, el dolor en su pecho creciendo con cada paso que daba. Al llegar a su casa, se encerró en su habitación y se dejó caer en la cama, las lágrimas rodando por sus mejillas.
Sabía que nada volvería a ser igual. La traición de las dos personas que más amaba lo había destrozado, y ahora debía enfrentarse a la difícil realidad de que todo lo que conocía y creía seguro se había desvanecido en un instante.
Así comienza la historia de Ethan, un joven que debe reconstruir su vida y su corazón después de la traición más dolorosa que jamás podría haber imaginado.
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El Síndrome del Amor
Short StoryEthan y Chloe han sido vecinos y novios desde que eran niños. Lo que comenzó como un amor inocente, creció y se fortaleció con los años, hasta convertirse en una relación aparentemente inquebrantable. Juntos, han compartido sus sueños, sus secretos...