Después de la emotiva conversación por nota de voz, tanto Ethan como Chloe pasaron el resto del día inmersos en sus propios quehaceres. La vida continuaba, y aunque sus corazones estaban llenos de esperanza, también estaban ocupados con las responsabilidades cotidianas.
Al día siguiente, Chloe estaba de regreso en casa después de haber pasado un tiempo con su familia. Tan pronto como dejó su maleta en su habitación, recordó la promesa que le había hecho a Ethan. Sin perder tiempo, tomó el libro Tinta de Sangre de Ariel David, que había traído consigo. Sabía cuánto le interesaba a Ethan, y quería asegurarse de que fuera lo primero que recibiera de ella al regresar.
Cruzó la calle con el libro en la mano, y al llegar a la casa de Ethan, tocó la puerta suavemente. Ethan la abrió casi de inmediato, como si la hubiera estado esperando. Una sonrisa cálida apareció en su rostro al verla.
— ¡Hola! ¿Cómo estás? —preguntó Ethan, sintiendo un extraño pero agradable alivio al verla de nuevo en persona.
— Hola, Ethan. Estoy bien, gracias. Te traje algo que te prometí, —dijo Chloe, levantando el libro y entregándoselo con una sonrisa.
Ethan tomó el libro, sus ojos brillando con emoción.
—¡Wow, Tinta de Sangre! Justo lo que quería. Gracias, Chloe. Estaba esperando este libro con ansias.
Chloe asintió, feliz de verlo tan emocionado. Ambos se sentaron en el porche, charlando tranquilamente sobre el libro y otras cosas que habían estado sucediendo en sus vidas. Fue una conversación ligera y agradable, que les permitió reconectarse sin presiones ni tensiones.
Después de un rato, Chloe se estiró y dejó escapar un pequeño bostezo.
— Creo que necesito descansar un poco. El viaje me dejó agotada, —dijo, levantándose.
— Por supuesto. Descansa, te lo mereces, —respondió Ethan con una sonrisa.
Chloe le devolvió la sonrisa antes de despedirse con un gesto de la mano y regresar a su casa. Mientras caminaba hacia su puerta, se dio cuenta de que, a pesar de todo lo que había pasado, las cosas entre ellos estaban comenzando a mejorar. Habían dado un paso importante, y eso le daba la tranquilidad que tanto necesitaba.
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El Síndrome del Amor
Short StoryEthan y Chloe han sido vecinos y novios desde que eran niños. Lo que comenzó como un amor inocente, creció y se fortaleció con los años, hasta convertirse en una relación aparentemente inquebrantable. Juntos, han compartido sus sueños, sus secretos...