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Madison:

Tyler y yo estamos en la piscina, mando a su guarura a que me comprara un traje de baño ya que no traje, y la tal Cassie me ofreció uno, pero yo de esa no toco nada.

Y también porque no nos queda genio.

Y también por eso.

Veo al guardaespaldas de Tyler llegar con bolsas en la mano y el se levanta para recibirlas. Está con un shorts de baño, y me siento algo incomoda porque las otras le están viendo el torso a mi hombre.

«Creo que ya empecé con los celos»

Tu crees?

Uhm.

Tyler llega con el traje y al sacarlo me doy cuenta de que es hermoso...

Y caro también.

Es de color rojo, perfecto para mí piel clara, es de dos piezas. Me levanto y Tyler me señala el lugar donde me puedo cambiar.

—¿Te ayudo? —Me dice con una sonrisa perversa y yo me ruborizó a más no poder.

Genial, ahora Cassie nos ve como un tomate.

¡Cállate!

No me da la gana.

Ahg.

Camino al vestidor y al entrar me cambio para usar la hermosa pieza.

Al salir me encuentro a la estúpida muy cerca de mi novio. De mi HOMBRE.

¿sabrá nadar?

Esperemos que no, así la ahogamos y problema resuelto.

En estos momentos me das ideas maravillosas.

Siempre te las doy, solo que le tienes miedo al éxito.

Al exito no, a la carcel si.

Camino y pongo mis manos en los hombros de Tyler y dejo algunos besos en su cuello causando que Cassie me mate con la mirada, pero no me importa, es mío y punto.

Mio, mío, mío, mío .

Que no se crea está que lo puede tener.

—¿Vamos a meternos a la piscina ty? —Pregunta Cassie, y antes de cualquier cosa, yo me levanto y...

—Me parece bien Cassie, gracias,  ¿puedes ver mi ropa mientras? ¿si? —Le pregunto tirándole a la cara, literalmente, mi ropa, ella pone cara de ¿Es en serio?, y yo agarro a Tyler del brazo para darnos un chapuzón en la piscina.

El ya se está riendo, y la piscina es lo suficientemente grande para nadar a una esquina lo más lejos posible de las estúpidas, ya que sus padres fueron a atender no se que en la oficina.

El se acerca y me encierra en sus brazos haciendo que yo suelte una risita baja, y que a el le brillen sus ojos.

—¿Estas celosa Darling?—Me pregunta bajito.

¿Para que negarlo? El es mío, mío ,mío, otras no pueden estarle coqueteando, viéndole demás y mucho menos toqueteandolo.

—¿Y? ¿Hay algún problema?

—No darling, no hay ningún problema, yo soy tuyo así como tú eres solo mía.

Y yo que pensaba que no podía amar más a Tyler Jamens.... ME EQUIVOQUÉ SEÑORES

No puedo estar más de acuerdo con mi conciencia.

Le sonrió y me acerco a su boca pero...

—Pero lo único que me preocupa es que tus inseguridades hacen que te sientas mal de repente, y yo no sé cómo ayudarte.

Un cuento perfecto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora