Un cuento perfecto

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Madison

"Valiente el que finge una amistad, sintiendo amor"

Frase que ví mucho, frase que hasta ahora yo la vivo.

O la viví?

Tyler y yo pasamos tiempo "odiandonos" cuando no era odio, era amor, porque todo lo que nosotros queríamos era tratar de ocultar esto.

¿Porque? No me pregunten por qué.... Porque ni yo lo sé.

Pero ahora todo está claro, e pasado toda la noche pensando y llegue a una conclusión.

Nunca odie a Tyler.

Nunca.

Solo trate de evitar lo que sentía, quería tapar el sol con un dedo, cosa que es imposible.

Pero aún así yo quería hacerlo.

Que estupidez no?

Tanto tiempo pensando, que estúpida soy. Nadie puede interesarse lo suficiente en mi para saber mis cosas favoritas.

Nadie.

Eso simplemente siempre lo pensé.

Y que equivocada estaba.

Que equivocada estaba, porque mientras yo pensaba que nadie me quería.

Tyler estaba rogando porque volviera a hablarle.

Mientras pensaba que nadie nunca iba a hacer algo por mi.

Tyler estaba desesperado porque yo le diera la oportunidad.

Mientras yo me reía sola, mientras yo me salvaba con mis libros.

Tyler desde el otro lado me veía con ternura.

Tyler siempre estuvo ahí Pero yo nunca lo vi.

Hasta ahora.

El me confesó todo ayer... Será mi momento de hacerlo?

Porque no se que es el amor. Tengo 18 años, ¿Como voy a saberlo? ¿Es igual al amor que siento por los libros? No no es igual. No es igual porque con Ty es diferente.

No es igual porque cada que lo veo siento como si estuviera en mi lugar seguro. Nunca se han sentido así como, como cuando una escritora vuelve a actualizar tu libro favorito, o la segunda parte, que sientes paz, y sientes que volviste a tu lugar seguro? A ese libro que te atrapó y te salvó?

Algo parecido siento con Ty, Pero mas fuerte, más intenso. Mucho más.

Si, lo amo. Lo amo y no sé porque me lo negué tantas veces.

Quizá es una parte de el proceso de enamoramiento no?

-Madison.

Me llama mi madre.

-Ya voy!

Bajo las escaleras encontrándome con mi madre.

-Has hablado con Naya? -me pregunta.

-No la verdad no, le escribo al rato.

No dice nada solo sigue en lo que está haciendo y yo vuelvo a mi habitación.

Cojo mi teléfono y lo veo decidiendome.

Le digo? O me lo sigo guardando?

No.

No Madison. Te lo has guardado por años. Ya es hora de que lo aceptes.

Me muerdo el labio inferior indecisa.

El que tenga miedo a morir que no nazca.

Marco su número antes de arrepentirme.

-Hola?