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Katsuki estaba en su patrulla habitual, a media hora del almuerzo, y eso significaba que pronto vería a Izuku. Había pasado una semana desde su pelea, y las cosas aún se sentían frescas. Katsuki intentaba no tocar el tema cuando estaban juntos, pero más de una vez terminaban discutiendo por tonterías. Tenía los nervios a flor de piel, sin entender por qué discutían tanto. Aunque no eran peleas graves, eran malentendidos y desacuerdos tontos que ambos llevaban a un nivel absurdo. El rubio sentía que se volvía loco.

—¡Hermano! —Kirishima apareció entre los edificios, aterrizando a su lado en la calle—. ¿Cómo va la patrulla de hoy?

—Mhm... bien.

—Qué bueno, qué bueno... ¿Y cómo va tu relación, eh, eh? —preguntó el pelirrojo dándole un par de codazos—. No me dijiste nada después de interrumpir tu besito.

—Porque no es asunto tuyo, cabeza de piedra —respondió Katsuki, molesto—. Nosotros... estamos bien.

—¿Y esa pausa? —Kirishima preguntó curioso.

—¿Qué pausa?

—Nosotros... "silencio" estamos bien. ¡De esa pausa hablo! ¿Pasó algo? ¿Siguen juntos, no? ¡Ya estaba eligiendo mi traje para tu boda, Katsuki!

—¡Claro que seguimos juntos! ¡No digas tonterías, Kirishima!

—Bueno, bueno... pero ya en serio, ¿pasó algo? No tienes buena cara cuando te pregunté.

—Creo que... Izuku y yo estamos peleando... bastante —confesó Katsuki mientras comenzaban a caminar por su zona de patrullaje.

—¿Ustedes? ¿Peleando? ¡Wow, no lo puedo creer, qué sorpresa! —dijo Kirishima sarcásticamente, y Katsuki lo miró enojado.

—Te estoy hablando en serio, idiota. No te burles.

—Tienes razón, lo lamento. Pero... hermano, ustedes se pelean desde que los conozco. Son muy parecidos y diferentes a la vez, es obvio que van a tener sus diferencias. Es normal para las parejas pelearse, el problema es cómo y por qué discuten.

Katsuki suspiró y comenzó a contarle a Kirishima sobre las peleas de las últimas semanas, incluyendo los detalles de la primera gran pelea que tuvieron. Kirishima escuchaba atentamente, sorprendido de ver a Katsuki tan frustrado y, quizá, angustiado.

Llegó la hora del almuerzo, pero Katsuki seguía hablando con Kirishima. —Y se enojó porque voy "muy rápido", y creo que lo entiendo, pero se siente como si no quisiera que lo nuestro durara, ¿entiendes?

Kirishima frunció el ceño, procesando toda la información en su cabeza. —¿Piensas que Izuku no ve su relación a futuro?

El rubio se encogió de hombros. —Algo así. La última vez le hice una broma sobre casarnos... Era un chiste, pero es algo que quiero hacer con él en el futuro. Pero Izuku se lo tomó en serio; le cambió toda la cara. Tendrías que haberlo visto —se quejó Katsuki cruzándose de brazos—. No creo que esté muy convencido de estar conmigo.

—¿De qué hablas, Baku? Ustedes realmente están enamorados. Estoy seguro de que Midoriya te quiere tanto como tú a él.

—Como digas —respondió Katsuki, no muy convencido. Su celular vibró, y dejó de prestar atención a su amigo para revisarlo.

"Hola, Kacchan. No viniste hoy para el almuerzo. ¿Te pasó algo?"

—Mierda... —murmuró Katsuki, viendo la hora. Se había quedado tanto tiempo hablando con Kirishima que no se dio cuenta de que ya había pasado el horario.

—¿Pasó algo? —preguntó su amigo.

—Siempre voy un rato a la U.A. en el almuerzo para ver a Izuku, pero me quedé hablando contigo y no fui —dijo mientras contestaba el mensaje—. Mierda, ahora tenemos que seguir con la patrulla...

A glimpse of us - BKDKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora