8. 2ª prueba: batalla de crews

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La tensión retumbaba en el ambiente casi tanto como la música en las paredes del auditorio. El escenario, imponente como siempre, se alzaba en el centro a la espera de que la segunda prueba diese comienzo.

Juanjo se ataba los cordones de sus zapatillas mientras trataba de concentrarse. Había vivido la semana de preparación de Valencia con una especie de "piloto automático", centrándose en ensayar, comer y dormir. Apenas tenía recuerdos, como si hubiese estado todo el tiempo sobre una nube. Exceptuando el momento en aquella sala de ensayo, donde se rompió completamente frente a su mayor rival. Echando la vista atrás, se arrepentía de haberse expuesto de esa manera ante el vasco, ya que no le sentía merecedor de conocer su faceta más real. Simplemente eran contrincantes, y así debía continuar.

Tras un par de batallas sin mucho que destacar, llegó su turno.

Subió al escenario, pisando como siempre con el pie derecho en primer lugar, manía suya desde hacía tiempo, para traer buena suerte. Por el otro extremo, observó cómo los integrantes de Urban Beat se unían a ellos. Los focos se encendieron, y su mirada, aunque al inicio trató de evitarlo, conectó con la de Martin. Inconscientemente, le escaneó de arriba a abajo. Transmitía un aura de superioridad y seguridad que intimidaba fácilmente, y el top rojo metalizado perfectamente ajustado a su torso hizo que Juanjo se tensara.

Ambos equipos se colocaron en sus respectivas posiciones, enfrentados unos a otros, con Martin y Juanjo en cabeza. La melodía de Eye Of The Tiger dio comienzo a la batalla.

En primer lugar fue el turno de Urban Beat, y una pelirroja con el pelo corto y muy atractiva dio un paso adelante y comenzó a bailar al inicio de la letra de la canción, con la mirada fija en sus oponentes. Era la elegida para el solo de apertura. Sus movimientos eran muy fluidos, aunque bien marcados. Coronó su turno (el cual consistía en 4 ochos) descendiendo hasta el suelo, con pasos que contaban con cierto matiz sensual, girando su pelo numerosas veces y tumbándose lentamente. 

Tras ella fue el turno de Chiara, la escogida para el solo de The Street Symphony, quien avanzó hasta enfrentar a la pelirroja. Su combinación estaba basada un poco más en hiphop puro, destacando con un bounce constante al ritmo de la base. Cogió lentamente a la pelirroja de la mano para incorporarla, y bailó a su alrededor sin apartar la mirada de su cuerpo. Finalizó colocando su dedo en el pecho de la chica y dándola un pequeño empujón desafiante.

Llegó el estribillo, y ambos grupos bailaron al unísono sus respectivas coreografías, con la dirección siempre puesta en el rival. Los ojos de Juanjo no dejaron de enfocar el cuerpo de Martin, sintiendo la anticipación colarse en cada recoveco de su organismo.

Cuando tocó el puente, ambos capitanes avanzaron con andar confiado al ritmo de la base, hasta quedar frente a frente. Muy cerca. Sintiendo sus respiraciones alteradas. Los dos ochos asignados a Juanjo dieron comienzo, y el maño realizó sus pasos, canalizando toda la rabia que sentía hacia su contrincante en ellos.

Face to face, out in the heat
Hanging tough, staying hungry

Al reconocer el último paso del maño, el cambré que les hizo compartir aquel momento tan lleno de significado, Martin sonrió pícaramente e inició su tanda.

They stack the odds
Until we take to the street
For we kill with the skill to survive

Tras el verso de Martin volvía a comenzar el estribillo, pero eso no impidió al vasco culminar su ronda colocando su mano en la barbilla de Juanjo y alzando un poco su rostro, con actitud desafiante pero conectando sus ojos intensamente. El alto sintió una descarga de energía recorrerle, desde el punto en el que sus pieles habían entrado en contacto hasta el resto de las células de su cuerpo.

Sinvergüenza.

Se obligó a recomponerse para volver a repetir la parte del estribillo. Admiraba la coordinación de sus rivales, bailaban como si fueran un único ser, y ninguno de sus integrantes se salía del tiempo.

Tras esto, llegó una parte de la coreografía que requería a ambos equipos colocados en la misma posición: una línea recta, cada uno encarado a otro miembro del grupo contrario. Para sorpresa de nadie, Juanjo se colocó enfrente de Martin, y ambos bailaron sus respectivos turnos, al unísono con sus compañeros.

Para finalizar, pararon en seco fijando las miradas en la contraria, respirando agitadamente por el esfuerzo.

— Nada mal el cambré, —le susurró Martin— al final es verdad que el alumno va aprendiendo...

— Cuando digan las puntuaciones y hayamos ganado ya no te creerás tan "profesor" —contestó Juanjo entrecerrando los ojos.

Para alegría de Juanjo, su predicción se cumplió. The Street Symphony fue declarado ganador de la batalla, obteniendo 91 puntos; mientras que Urban Beat, a pesar de ser el derrotado, consiguió 88 puntos que les permitirían el paso a la siguiente prueba.

Tras despedir a los dos equipos eliminados, Fire Factory y Alokaos, el Jurado procedió con las indicaciones para la siguiente prueba.

— Será dentro de dos semanas, el día 18. En esta ocasión, tendrá lugar en Sevilla y será una prueba temática. Es decir, tendréis que montar la coreografía basándoos en un tema común. Podréis usar todo tipo de recursos o herramientas, el objetivo es que sea lo más original posible. Los dos equipos que peor traten el tema o cuyo baile sea más simple, quedarán eliminados.

— Por votación, se ha decidido que el tema será una leyenda poco conocida de la ciudad, llamada la leyenda del Patio de los Naranjos. Tendréis que investigar por vuestra cuenta, aunque os facilitaremos opciones para la música. Tenéis estas dos semanas para trabajar vuestra actuación, y como no queremos que perdáis un solo minuto, saldréis todos hacia Sevilla mañana mismo.

— Mucha suerte, y no olvidéis lo que está en juego.

rhythm revolution | juanjo y martin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora