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Yoongi caminaba tranquilo mientras que el Sombrerero brincaba al son de alguna canción que tenía en su mente.

Se sorprendía ante la actitud tam positiva y a la vez histérica que podía tener Hoseok al no tener el sombrero qué le caracterizaba, era como si aquel atuendo le ayudaban a estar cuerdo.

-Entonces Yoongi, ¿A ti te gustan los sombreros?

Yoongi sonrió y asintió.

-Se me hacen muy coquetos, a veces dispensable, en el reino de donde vengo yo suelo usarlos cuando me presento frente a muchas personas.

Hoseok detuvo su andar y sonrió.

-¿Que hacen en tu vida? Si dices que usas sombreros debes de ser alguien muy importante...

La señora Ratona trepó al hombro del Sombrerero y se sentó en la hombrera de su traje.

- ¿Eres el príncipe?

-No yo...

-No, de seguro es el gobernador- contesto Hoseok.

-De seguro es el paje- esta vez hablo el Gran Liebre.

-Si pero...

-No, el no tiene pinta de ser alguien importante - contesto Tweedledum.

- ¿Me dejan hablar?

-De seguro es el sirviente del rey.- Mencionó Tweedledee.

- ¡Ya déjenme hablar! -Grito Yoongi y entonces todos callaron.

Hoseok simplemente tomo asiento en una piedra y cruzo las piernas para tomar la taza que el Gran Liebre le extendía, y que lo había sacado de algún lugar que Yoongi no visualizo.

-Habla ya niño- La señora Ratona miro fijamente al rubio. - ¿Que haces en Humaland?

Yoongi no podía contestar que era hijo de uno de los comerciantes más importantes más importantes de Corea, porque si, para ellos su reino era Humaland.

Aunque realmente no importaba al cien exactamente lo que pensarán.

-Yo toco la flauta y el piano, a veces el rey me pide tocar frente a él pero... en mis vestuarios uno sombreros.

-Veamos si de verdad sabes tocar esos instrumentos. -Hoseok se levantó y lazo la taza a algún lado, con un par de palmadas hizo que un peculiar piano forrado de musgo apareciera frente a él y detrás de él un banco.

Realmente no sabia como es que el Reino de las Maravillas era un mundo extraño.

-Si de verdad saber tocar el piano, muéstranos alguna canción que sepas.

El chico sin pensarlo dos veces tomo asiento frente al piano, y tocando algunas teclas al asar para comprobar su afinación, comenzó a tocar la canción que había aprendido en sus épocas como estudiante.

Eran notas relajantes qué no supo en que momento, un caballo se había detenido a unos metros de él y había bajado un chico de cabellera rubia y vestimentas blancas.

Al terminar la canción, el aplauso un poco euforicas sonó y Yoongi rápidamente se levantó del banco.

- ¡Bravo! Bravo joven, de verdad que usted posee un talento, inigualable.

Todos los presentes se inclinaron un poco, Yoongi miro a todos extrañados y después observo detenidamente, en la cabellera rubia y rizada posaba una corona plateada.

-Usted es...

-Oh perdón, que descortés soy. -Y Jimin sonrio- Soy el Rey Jimin.

-Yoongi, un placer conocerlo.

♤• |ℜ𝔢𝔡 ℌ𝔢𝔞𝔯𝔱| •♡ || KookGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora