Chiara Oliver
Ese sueño fue tan real. Bueno, técnicamente no fue un sueño, fueron recuerdos. Pero pude sentir cada momento que mi mente recreó, parecía que lo estaba viviendo de nuevo.
- Kiki- Violeta me llama, al parecer no por primera vez, por lo que alzo mis ojos del plato de espaguetis para mirarla
- ¿Qué?- Pregunto confundida y perdida. Soy consciente de que el "sueño" me ha dejado sumida en un mar de dudas y pensamientos del que no es fácil salir
- Voy a por bebida, te preguntaba si querías algo- Ella sabe que algo no va bien pero prefiere ser cauta y esperar el momento idóneo
- No, gracias- Dije con una pequeña sonrisa, intentando disimular mi repentino cambio de humor
Ahora que lo he revivido todo, paso por paso, minuto a minuto, me doy cuenta de cosas que escondí debajo de la alfombra. Solo tenía 18 años, no veía más allá de los hechos tangibles y reales. Pero ahora con 25, si me paro a analizar la situación, me surgen dudas, presentimientos e incógnitas. La verdadera pregunta que me repito una y otra vez se vuelve a instalar en mis pensamientos: Si pudieras volver atrás, ¿harías las cosas de otra manera? La respuesta es sencilla: Sí. Por supuesto que sí. Mas no se puede. No puedo reescribir la historia, modificando los hechos a mi antojo. El pasado no se puede cambiar... pero el futuro sí.
De pronto, el teléfono de mi acompañante empieza a sonar en la mesa con una llamada entrante. La pantalla está del revés desde mi perspectiva pero en la foto del contacto se puede distinguir una melena rubia inconfundible. Gracias a ese "sueño" pude recordar momentos que habían quedado sepultados por el dolor, como mi última conversación con Denna en la cocina. Ella fue tan buena conmigo, tan comprensiva. Me brindó un abrazo amigo incluso sin saber lo que había pasado. ¿Y qué hice yo? Me marché de Menorca sin despedirme de ella porque era la "prima de Violeta", no supe verla como lo que ella misma afirmó, esas palabras que ahora hacen eco en mi mente. "Tú y yo somos amigas, lo sabes, ¿verdad?". No, Denna, no lo sabía. Sería tan fácil alargar mi brazo para descolgar la llamada. Y lo intento, despego el brazo del mantel y lo acerco con cuidado hasta el móvil, pero antes de poder rozarlo siquiera, Violeta ha vuelto.
- Me está llamando Denna. Tú sigue comiendo- Anuncia con una sonrisa amable y cálida, y sale del comedor dispuesta a atender a su prima. Resoplo una vez que estoy sola en esa mesa. Casi me pilla
Chiara, por dios, vuelve al mundo real. Violeta no tiene culpa de que te hayas puesto a recordar viejos tiempos. ¿Dónde quedó lo de tragarse el pasado para crear un buen ambiente? Han pasado 7 años desde aquello, ya está. No pienses más en eso. Ahora estás disfrutando en un sitio de lujo, con una comida buenísima, un clima agradable y una amiga de la infancia con la que te has reencontrado. Céntrate y deja el pasado donde está.
- Ya estoy aquí- Anuncia su vuelta mientras toma asiento frente a mí
- ¿Qué tal está Denna?- Eso no es dejar el pasado donde está
- ¡Bien! Me ha llamado para decirme que ya ha comprado todo lo necesario para arreglarme
- ¿Ella te va a maquillar?
- Como siempre. No es momento de perder las buenas costumbres- Responde con una sonrisa orgullosa, y tiene razón. Cuando nos íbamos de fiesta, Denna se encargaba de dejar a Violeta hecha un pincel, aunque tampoco es que le llevara mucho trabajo. Y ahora la va a maquillar para su boda. Cómo cambian las cosas...
Mi móvil empieza a sonar sobre la mesa, pero no es una llamada entrante ni un mensaje, es un recordatorio. ¡Mierda! ¡El spa! Lo había olvidado por completo.
- Anda, mira. Tu sorpresa- Indico señalando mi móvil
- ¿Vas a decirme ya qué es o vas a seguir haciéndote la misteriosa?
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Dama de Honor | Kivi
FanfictionTenía la vida de ensueño. Lujos, caprichos por doquier, y podía decir que todo se lo había dado el amor de su vida: la música. Pero, tras recibir una invitación inesperada, sus miedos más profundos volverán a salir a la luz como si nunca se hubiesen...