Un fanático desconocido de Jujutsu Kaisen se convierte en Sukuna. Intenta cambiar el futuro, pero ¿alguien confiará en el Rey de las Maldiciones?
ESTA HISTORIA NO ES DE MI PERTENENCIA ES DE SunglassesCat
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Cuando Junpei se despertó, se encontró acostado en una cama de enfermería. Parpadeó varias veces mirando al techo mientras intentaba recordar lo que acababa de suceder. Entonces, su recuerdo de la pelea contra Mahito regresó. El adolescente intentó levantarse, pero una mano fuerte lo detuvo rápidamente. Un hombre con una venda en los ojos y cabello blanco lo estaba mirando.
—Un placer conocerte, Junpei-kun —dijo el hombre—. Aunque te despertaste más temprano de lo esperado, no creo que debas levantarte todavía.
Junpei quería preguntar quién era ese hombre, pero de repente una mano golpeó la cabeza del extraño y una voz familiar dijo: "Basta, Gojo-sensei, vas a asustar al niño".
La otra persona era Fushiguro. El adolescente de cabello negro le dirigió una rápida mirada antes de que Gojo lo interrumpiera y lo abrazara. Parecía bastante gracioso, especialmente porque el hombre era muy alto. El adolescente tuvo que inclinar la columna hacia atrás para acomodar el peso del otro. "¡Aiya! ¿Por qué mis estudiantes se vuelven más malos cada día? Nunca antes me habías golpeado en la cabeza".
Fushiguro solo chasqueó la lengua y apartó al hombre. "Si no querías que te golpeara, podrías haber activado tu Infinito. Idiota".
Gojo comenzó a frotar su mejilla contra el pelo puntiagudo del chico. "Oh, pero no quiero crear una distancia innecesaria entre nosotros. ¿Qué pasa si quieres abrazarme?"
—¡Jamás lo haría! —Fushiguro finalmente logró empujar al hombre y le lanzó una mirada de advertencia. Una vez que estuvo seguro de que Gojo no lo volvería a golpear, se volvió hacia Junpei, quien presenció la farsa con la boca ligeramente abierta—. Lamento que hayas tenido que presenciar eso. ¿Cómo te sientes?
—¿Estoy bien? —dijo Junpei. Sí. Se sentía sorprendentemente bien a pesar de recordar que Mahito lo había transfigurado. Se miró las manos y luego se palpó la cara. Se sentía normal y no parecía que se hubiera convertido en un monstruo.
—Has estado dormido durante dos días —explicó Fushiguro—. Alguien logró devolverte a la normalidad, pero el proceso pareció cansarte.
¿Cómo podría alguien tener la capacidad de reparar a humanos transfigurados? Junpei había presenciado el proceso él mismo y no podía imaginar el tipo de poder que podría restaurar a las personas de ese estado. Por otra parte, él era completamente nuevo en el mundo del Jujutsu y no habría sido extraño que hubiera habido habilidades tan poderosas.
