Un fanático desconocido de Jujutsu Kaisen se convierte en Sukuna. Intenta cambiar el futuro, pero ¿alguien confiará en el Rey de las Maldiciones?
ESTA HISTORIA NO ES DE MI PERTENENCIA ES DE SunglassesCat
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[Lo siento pero la panadería se ha quedado sin existencias, es posible que tengamos que visitar otras sucursales.]
Ese fue el mensaje que Nanami envió al teléfono quemador de Satoru. Aunque estaba ansioso por comer algunos dulces, en realidad no le estaba pidiendo a su subalterno que le comprara pasteles y mochi. Dado que Nanami era una de las pocas personas que permanecían en la sede de Jujutsu, él era su mejor fuente de información. El Espejo Bunshin debería estar dentro del almacén de Jujutsu High, pero después de la caída de Satoru, todos los clanes sacaron sus artículos y los colocaron nuevamente en sus almacenes.
"Esos tipos son realmente despiadados y sin corazón. Todos estos años he estado manteniendo la paz y, sin embargo, me dieron la espalda por completo en el momento en que me bajaron de mi pedestal".
No es que Satoru se sorprendiera en lo más mínimo. Desde el momento en que nació, quedó atrapado en una espiral interminable de luchas de poder y controles y equilibrios. Nunca hubo verdaderos aliados o enemigos a los ojos de esos tontos.
Esto estaba bien. Satoru había esperado que no pudieran tomar el objeto maldito del almacén tan fácilmente. Dado que la herramienta originalmente pertenecía a la familia Zen'in, entonces ellos deberían ser los que tuvieran ese artículo. Hmm. Infiltrarse en el recinto de un clan no lo habría desconcertado cuando tenía su poder, pero ahora su energía maldita estaba bloqueada, por lo que no podían entrar y reclamar el Espejo Bunshin.
"¿Infiltrarse en el complejo Zen'in para robar herramientas malditas? Cuenten conmigo", sonrió Maki. La chica definitivamente no quería perder la oportunidad de fastidiar a esos bastardos anticuados y sexistas de su familia. Después de acompañar a Panda, la chica llegó a su casa segura a pedido de Satoru.
—¿No deberías escuchar el plan primero, senpai? Megumi parecía cansada por la rapidez con la que accedió a su pedido. Una vez que recibieron la noticia de Nanami, el grupo comenzó a planificar cómo iban a reclamar el Espejo Bunshin.
Desbloquear el almacén de Zen'in no fue un problema, ya que Naobito le había dado a Megumi una copia de la llave para convencer al chico de unirse al clan. Por supuesto, esa cosa había permanecido intacta durante muchos años dentro de la habitación de Megumi. Incluso tuvieron que pedirle a Nanami que encontrara el objeto y lo sacara de contrabando del dormitorio. Ahora que tenían la llave, solo necesitaban un guía que los ayudara rápidamente a entrar y salir del área. El primer nombre que les vino a la mente fue Maki. La niña había crecido dentro del complejo y estaba muy familiarizada con los edificios. Podría trabajar como su navegante para esta misión.
