Destino o casualidad [xiaother]

12 - "Él siempre será primero"

Había pasado dos semana desde que aquella fiesta había pasado, al final cuando aether y xiao habían llegado a la residencia al peliverde no le habían dejado entrar ya que no eran horas de visita además este ya no era un inquilino del lugar por lo que no lo dejaron pasar en lo absoluto y en ese momento tuvieron que despedirse frente al edificio.

Aether estaba dando vueltas en su habitación, caminando de esquina a esquina, mordiéndose la cutícula de su dedo pulgar tras haber recibido un mensaje del mejor amigo de xiao preguntándole si sabia algo de su propio mejor amigo. 

Obviamente debía saber algo de él, se suponía que todo se contaban, que siempre estarían el uno para el otro sin importar nada en lo absoluto. De pronto el pecho de aether se lleno de angustia y un oleada de emociones lo invadió, tras recibir nuevamente el buzón de voz de su mejor amigo, cayó de rodillas en el suelo arrugando su camiseta y sin notarlo estaba teniendo un ataque de ansiedad.

La vista se le nubló, sus manos sudaban frío y la sensación de estar perdiendo algo valioso en su vida lo comenzó a consumir.

- Aether... - se escucho de pronto, pero el rubio estaba tan inmerso en sus propios sentimientos que todos sus sentidos no funcionaban a la perfección, ‐ Aeth... ¡Aether!

Aether reaccionó al ser sacudido, sus ojos que habían estado nublados se encontraron con unos dorados y brillantes ojos, xiao estaba frente con una expresión de total preocupación mientras lo tomaba de los hombros.

‐ ¿Xiao? - se acarició la garganta al sentirla seca, trago saliva y respiro con un poco más de tranquilidad. - ¿Cómo entraste?

- ¿Sé te olvido que me diste una copia de tu llave...? - preguntó y el rubio asintió lentamente, xiao negó mientras lo ayudaba  pararse. - Toque varias veces y al no recibir ninguna respuesta, escuche tu celular y entre.

- Si... Pero debes irte. - aether se alejó para tomar unas prendas y comenzar a quitarse la pijama con prisa.

- ¿A dónde irás? Aether acabas de--

- Olvídalo, no tiene sentido preocuparse por mi justo ahora... Debo apresurarme e ir con él.

- ¿Con él? - xiao frunció su ceño.

- Scaramouche.

- Ah, supe por kazuha que no ha sabido nada de él hace una semana... ¿Sucedió algo? - preguntó y al ver que su chico temblaba mientras intentaba abotonar su camisa se le acercó.

- Yo... Yo no lo sé, por eso estoy apresurado. - intento calmarse para no volver a hiperventilar.

- Déjame acompañarte.

- No, iré solo. - su timbre de voz fue firme.

- En el estado en que estás justo ahora podrías pasarte algo malo y de verdad que es lo que menos deseo, ¿por qué no me dejas acompañarte? - insistió el peliverde.

- Porque no. Eres un extraño. - se giró a mirarlo con una expresión que xiao jamás había visto en el rubio, - él no te conoce.

- Tienes razón, pero pue--

- He dicho que no y no insistas, tú jamás entenderías el vínculo que tenemos él y yo... No eres nadie justo ahora, él siempre será primero para mi. - tomó su chaqueta y ya listo se acercó a la puerta, - Deberías irte.

Xiao lo miró y soltando un suspiro, apretó sus puños reprimiendo lo que de su garganta amenazaba salir para no arruinar nada y mucho menos hacer sentir peor al menor. Tomó su casco qué había dejado en el suelo, sin decir absolutamente nada paso por al lado del rubio sin despedirse, sin decir nada al respecto se marchó del lugar.