Destino o casualidad [xiaother]

03 - "Adiós"

Una mañana como cualquier otra pero para el peliverde se volvía rutina luego de estar ya tres días en ese hospital, xiao que creía que de solo bañarse y comer se volvería loco.

Xiao suspiró, estaba agotado y solo esperaba ya poder volver a su casa, poder jugar en su pc y también poder tocar la guitarra como de costumbre, ah, y también asistir a clases aunque esta última era realmente opcional para su poco gusto por el estudio. Recostó su cuerpo con cuidado en lo que su madre se adentraba a la habitación, xiao solo giró su rostro para verla y sonreír.

- Hola, ma.

- Hola cariño, ¿cómo te sientes?

- Muy bien, la enfermera ya cambio el vendaje de mi herida y también limpio perfectamente de ella. - le sonrió y su madre se acercó para así con cuidado tomarlo de su mano, - ¿Pasa algo?

- Te retiraré la intravenosa, hoy volverás a casa. - le sonrió con dulzura a su hijo antes de retirar lo antes dicho, - Vístete con muchísimo cuidado qué tu papá ya está en camino a recogerte.

El peliverde asintió emocionado en lo que su madre le retiraba aquella aguja del dorso de su muñeca, la cual tenia un hematoma por la intromisión de esta. Cuando la madre de xiao se retiro de la habitación este tomó ropa limpia de su mochila para comenzar a desabrochar la camisa de su pijama.

- ¿Ya te vas? - una voz a las espaldas de xiao lo hizo voltearse de golpe por lo que se terminó quejando por el dolor. ‐ ¿¡Estás bien!?

- Pues lo asustaste, idiota. - Xiao miró al niño de la sgunda voz, era un niño de cabellos morados y ojos del mismo color que lucía más una boina negra en su cabeza y ropa que parecía extremadamente cara, aquel niño miraba al peliverde con sus brazos cruzados. - Discúlpate, aether.

- Lo siento, xiao... ¿Estás bien?

- No te preocupes, estoy bien solo que el brusco movimiento me ha dolido un poco la operación, es todo. - xiao mantenía su camisa desabrochada cerrada a la vista ajena.

- Aether vamos y déjalo, esta medio desnudo.

- Pero kuni, quizás necesita ayu--

- No la necesito, solo váyanse...

- Ves, te lo dije. - El pelimorado tomó del brazo al rubio antes de solo mover su cabeza como disculpa antes de llevarse a aquel niño.

Xiao corrió hasta la puerta donde la deslizó para cerrarla, había olvidado que aquellas mierdas se podían cerrar para tener privacidad, se cubrio su rostro aunque aquel sonrojo que yacia en sus mejillas le llegaba hasta sus orejas, moria de vergüenza al solo pensar que casi lo ven desnudo para colmo dos personas totalmente extrañas y además de que solo sus padres y hermanas lo habían visto. Al final suspiro para asi luego de estar más tranquilo se desvistió al fin para ponerse unos jeans un poco holgados, una camiseta negra y una camisa a cuadros de color gris y verdes, sus converse no faltaron.

Luego de un buen rato salio de la habitación, dejando ordenado todo y con su guitarra dentro de su estuche, la tomó y coloco en su espalda para salir de la habitación con su mochila en su mano derecha. En cuanto xiao salió de la habitación su mamá se acercaba junto a su papá, sonrió un poco y se les acercó.

- ¿Ya estas listo? - pregunto su papá antes de tomar la mochila de su hijo en mano.

- Lo estoy.

- Entonces deja que tu padre firme los papeles de tu alta, espera en la recepción.

Xiao asintió a las palabras de su mamá antes de encaminarse a la recepción, mirando a su alrededor dejó su guitarra a su lado en otro asiento y miró como un medico se le acercaba, era alto y quizás solo un poco más que su papá, tiene una piel tan blanca pareciéndose a una muñeca de porcelana, los ojos sombreados y rasgados de azul oscuro y el pelo blanco hasta la cintura atados en una coleta de cabello.