Destino o casualidad [xiaother]

02 - "No soy una niña"

Aquella mañana Xiao despertaba con los llamados a su nombre por parte de su madre quien le traía el desayuno antes de volver a su turno de trabajo, eran alrededor de las nueve de la mañana por lo que tomó su guitarra y la quito del forro antes de colocarla en su regazo, amaba tocar, amaba componer y amaba tanto la música que soñaba con ser músico o un gran productor de la misma.

El peliverde mientras se metía una galleta en la boca pudo apreciar una cabellera dorado en una larga trenza, una niña se encontraba parada junto a su puerta dándole la espalda a esta, frunció su ceño y al tragar lo que tenia en su boca habló.

- Oye, niña. -la misma persona que fue llamada se giro para asi mirarle con el ceño fruncido, xiao por instinto también lo frunció.

- No soy una niña. - xiao dejo de fruncir su ceño e hizo una pequeña reverencia con su cabeza como disculpa, - ¿Q...Qué querías decirme?

- Perdóname, por lo que a mi respecta solo las niñas tienen el cabello largo, ¿Qué haces ahí parado?

- Eres alguien muy estereotipado, los niños también pueden tener el cabello largo. - xiao se sorprende ante la forma tan bien en la que ese niño se expresaba, modulaba demasiado bien que parecía no ser un niño pequeño. - Pues... Te estaba escuchando tocar la guitarra.

- Ya veo. - asintió sin decir nada más.

- ¿Te gusta tocar la guitarra?

- Si.

- ¿Desde cuando?

- No sé.

- Me llamo Aether.

- Ya veo.

Aether frunció su ceño y se adentro a la habitación para mirar a Xiao más de cerca, el peliverde frunció su ceño y se alejó puesto que aquel niño había acercado su rostro demasiado al suyo.

- ¿No te agrado?

- No... O sea, no te conozco. ¿Podrías alejarte? - el niño rubio hizo caso omiso y se alejó, abrazando aquel peluche de un mago del abismo (una serie de televisión).

- Me llamo Aether. - xiao asintió y siguió comiendo su desayuno y el rubio puchereo, al borde de las lágrimas. - No te agrado.

- ¿Qué? - el ojidorado de atoró con su leche antes de sonrojarse, le resultaba demasiado tierno aquel niño.

- Mamá dice que cuando le agradas a alguien empiezan a hablar y se dicen sus nombres, yo te he dicho como me llamo y tú no.

- Ah... Es que no me lo has preguntado. Me llamo Xiao.

- ¿Xiao?

- Ajá.

- Que lindo nombre. - aether rápidamente sonrió y se sentó en el sofá justo al lado de la cama.

- Claro adelante, siéntate. - habló con sarcasmo el peliverde.

- Gracias, ya lo hice. - respondió de forma inocente en el menor, - ¿Cuántos años tienes? ¿Por qué estas aquí? ¿Estás muriendo?

Xiao quedo boquiabierto ante tantas preguntas que salían de un niño que no pasaba de quizás los ocho años, pero ahí estaba haciéndole un millón de preguntas a primera hora de la mañana.

- ¿No tendrías que estar con tu mamá?

- Mi mamá viene con mis hermanas hasta después de las doce del medio día, por lo que estoy solo estas horas ¿y tú? - xiao maldijo en su interior.

- Tengo diez años, estoy aquí porque me operaron del apéndice y debo esperar a mi recuperatorio, y no, no estoy muriendo. - suspiro mientras ajustaba las cuerdas de su guitarra, - Mi mamá es una de las médico de este hospital.