The Way i loved you.

Sueño

Volví a soñar con él. Esta vez, si sentí que fue una despedida. Creo que en el sueño, hice lo que en realidad siempre quise hacer.

Aparecí en una estación de tren, pero no era la misma en la que una vez estuvimos, era más bonita, pero honestamente, no es el punto, no sabía que estaba haciendo ahí, hasta que vi un letrero que decía "Alicante" y entendí.

No voy a mentir que en ese momento, me entró un calor en el pecho y quizás, entró la desesperación de que te vería, una parte de mí no lo quería (la parte racial de mi) pero la parte del sueño, quería buscarte, al parecer, no queriéndote dejar ir.

De repente, apareciste, al frente de mí.

What the fuck? Fue lo que pensé en mis adentros.

—¿Qué haces acá? — me preguntaste.

En el sueño, quise responder no sé pero en vez de eso, respondí.

—Yo también me voy.

Tú me miraste confundido.

—¿Para dónde te vas?

—A casa.

Tú me miraste, sin entender, pero te diste cuenta que ya venía tu tren, así que dijiste:

—Ya me tengo que ir.

—Te acompaño—salió de mí, quizás con dobles intenciones. Te quería acompañar a todos lados.

Te acompañé hasta la barra de seguridad, me volteaste a mirar, quizás con ganas de decirme algo pero no dijiste nada de lo que siempre quise escuchar, a su vez, escuché un:

—Adiós.

Asentí y sonreí, sabiendo que estaba sonriendo muy triste. Te diste la media vuelta y te fuiste para entrar al tren.

En mi corazón, sentí como te lo estabas llevando y quería ir tras él, para recuperarlo, y tal vez, recuperarte a ti. Quería correr tras de ti, y detenerte, sabiendo que eso lo deberías hacer tu, correr detrás de mí y detenerme.

Y lo hice.

Corrí detrás de ti, burlé la seguridad (gracias a Dios es un sueño porque si no quedaría presa) y entre al tren justo cuando iban a cerrar las puertas y empezar a marchar, buscándote en todos los asientos hasta que te encontré.

Me miraste sorprendido.

—¿Cómo entraste? —preguntaste.

—Me bajaré en la próxima estación.

—Es un poco lejos—me encogí de hombros—. ¿Cómo volverás?

—Después lo pensaré— dije.

Me diste el puesto de la ventana y te sentaste a un lado.

Por un momento quedamos en silencio, solo mirábamos hacia afuera pero no veíamos nada porque era de noche.

Sin darme cuenta, recosté mi cabeza en tu hombro, como los viejos tiempos. Estaba todo oscuro en el tren. De repente, me voltee, y me miraste curioso.

Creo que tuve ganas de decir algo, pero no lo hice, en cambio, solo te besé. Creo que volví a sentir lo que había sentido la primera vez que nos besamos, sentí una presión en el estómago y sentí lo familiar que eran para mi tus labios.

Mi parte racial estaba como "¿por qué mi cerebro me está haciendo esto?"

Me aleje de ti y me miraste, pude ver que con dolor y puede que con amor, pero seamos honestos, capaz lo imagine porque nunca fui buena leyéndote.

Pero me agarraste de la cara y me besaste.

Por favor, no me dejes ir. Grité en mis adentros, en el sueño.

Después del beso, me abrazaste, fuerte, sin decirme nada, como si no quisieras que me fuera, pero no lo dijiste.

—Te amo— susurré.

Me viste fijamente, sin decir nada.

En ese momento, sonó que estábamos llegando a la próxima estación.

Me miraste aterrado, solo sonreí y te volví a dar un beso y me levante para irme.

—Adiós— dije, rompiéndome en miles de pedazos.

Por favor, no me dejes ir.

Corrí hasta la salida y cuando estaba a punto de bajarme, solo escuche:

—Reina— dijiste, asustado.

Voltee a verte, te sonreí, agite la mano en despedida y me baje el tren. Vi a través de las ventanas del tren, como me mirabas y el tren empezó a avanzar, hasta que desapareció de mi vista, incluyéndote.

Me desperté en el trayecto de ver cómo devolverme, pero esa parte no era importante.

Tuve la sensación que esta vez, en ese sueño, si me despedí como quería, si me despedí para siempre. Y me sentí bien al despertar. 

20/08/2024.   12.43pm