Cero

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De camino a la bodega donde tenían a uno de los hombres que estaban intentando robar la mercancía, Hyunjin no dejaba de sentir el revoloteo en su interior al recordar el mensaje que Felix , su adorado Ángel le había enviado a su hermana. Su Ángel . Suyo , que bien sonaba eso.

Que fácil sería para él deshacerse de Lee y llevarse al hermoso omega. Pero él no quería tratarlo como un objeto , quería ganarse su confianza, para entrar poco a poco en su corazón. Que él sea la elección de Felix no una obligación como está seguro que fue del otro idiota.

- Hyunjin - parpadeo rápidamente y giró la cabeza hacia Chan- no escuchaste nada de lo que te dije ¿verdad? Concéntrate no puedes llegar así allá , eres el jefe y debes verte como tal.

- Lo siento , estoy un poco cansado- se aclaró la voz y enderezó su postura- ¿ Decías?

- Te dije - soltó un suspiro cansado- que cuando nuestros camiones iban llegando a la bodega con la nuevas armas fueron interceptados por varias camionetas. Nuestros muchachos respondieron rápido el ataque. Cuando llegué al lugar después de que me dieran aviso , ya estaba casi controlado el caos . Dejamos uno vivo para interrogarlo pero no habla. Por eso pensé que sería necesario que intervinieras.

- Bien, veremos cuanto tardará en empezar a dar respuestas. La valentía no les dura demasiado.- tenía tantas ganas de desquitar todos esos sentimientos que se le arremolinaban en su interior, y justo aparece un maldito idiota dispuesto a volverse su sacrificio. La idea le hizo sonreír de la manera mas macabra que Chan pocas veces había visto.

- No quiero saber que pasa por tu cabeza para que tengas esa expresión. Pero me alegra estar de tu lado .

Llegaron unos minutos después a las bodegas que servían de fachada para sus negocios de contrabando. Todas sus bodegas tenían doble fondo , en la parte de atrás guardaban todo lo ilícito. Y por su puesto adelante todo lo que llegaba para su empresa tecnológica , clubes y demás negocios lícitos. Así , si la policía, la que no se dejaba corromper , llegaban a dar sus rondas no encontrarían nada. Cosa que jamás han podido hacer.

En una de las bodegas estaba ahí sentado amarrado de pies y manos el imbécil de turno. Con sus ropas sucias y la cara llena de sangre.

Cuando sus hombres lo vieron entrar retrocedieron haciendo una inclinación de respeto ante su fuerte presencia y la aura de feromonas dominantes que estaban a su alrededor.

- Como se llama- rompió el silencio el alfa

- No ha querido abrir la boca ni siquiera para decir su nombre señor- respondió uno de sus hombres.

Hyunjin lo observo por unos minutos , hasta que el hombre en la silla levantó la cabeza encontrándose con la gélida mirada del alfa. No pasó desapercibido el movimiento que hizo su manzana de adán para Hyunjin.

- Bien- a paso tranquilo y lento como un león acechando a su presa se acercó a él.- Podemos hacer esto todo el tiempo que haga falta. Pero la verdad es que no tengo paciencia. -Se acuclillo para quedar a su nivel y lo tomó fuertemente de la cara para que lo mirara a los ojos- Escúchame bien, vas a decirme todo lo que necesito saber o tendrás una muerte tan lenta que el infierno será un paraíso en comparación.- hablo con un tono tan siniestro que hasta a sus hombres se le erizaron los vellos- vamos a empezar por tu nombre- el hombre no contestó. Entonces Hyunjin le dio un puñetazo en la nariz que la hizo crujir y apretó tan fuerte su cara que la mandíbula sonó- ¡Nombre!

- Do Yun - apenas pudo hablar por el fuerte agarre en su cara, entonces lo soltó y se paró en su máxima altura , le palmeó la cabeza como si fuera un cachorro que hace algo bien.

De las cenizas al amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora