Cronometro

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Siempre se enorgulleció de la persona que era , siempre con sus emociones a raya, ira , dolor , deseo , venganza. Siempre imperturbable , hasta ahora. Desde que sus ojos grises tan oscuros como el metal se cruzaron con esos azules como el cielo todo se descontroló . Desde que vio por primera vez a ese omega , no salió de su mente poseyendo cada pensamiento , cada sensación , haciéndole sentir todo más intenso.

Mientras se alejaba en dirección a su hogar la ira y el dolor luchaban en su interior por controlar su ser. Pero sobre todo hay una nueva emoción que sobrepasa cualquier otra. Algo que nunca sintió ni siquiera en los momentos en que su vida estaba en peligro cuando se enfrentaba a algún enemigo. Miedo. Es tan nuevo que no sabe como procesar ese nuevo sentimiento.

¿ Cómo controlar algo desconocido , algo que no sabias que existía?

Pero ahí estaba , como una llave para liberar sus mas despiadados demonios.
Felix tenía el poder de provocar todo eso en él. El miedo lo consume , sabe que pronto su adorado Ángel volverá a manos de su verdugo. Sabe que ese hijo de puta lo lastima y lo destruye en todos los sentidos . Quiere ir y arrancarle la vida pedazo a pedazo , pero sabe que debe mantener la calma. Debe ser más inteligente , como le dijo su padre , no hay que subestimar al enemigo, y cualquier paso en falso puede hacer que Minho se de cuenta de todo y eso sería una catástrofe para Felix. Porque él no estaría ahí para protegerlo.

Mientras se acercaba mas a su mansión , mas se alejaba de él , de su corazón . Y entre mas grande la distancia mas grande se hacían todas las emociones que ardían como fuego en su pecho.

Aún podía sentir esos labios tan dulces y suaves como una cereza . Podía sentir en sus manos la suavidad de su piel . El calor que se abrazaba de forma embriagadora alrededor de  su cuerpo . Esa exquisita succión , que lo hacia querer ir cada vez más profundo. Y esos gemidos , oh , esos gemidos que se sentían como el canto de un ángel en sus oídos. Su ángel.

Cuando llegó a su mansión el auto de su amigo y mano derecha ya estaba ahí. Antes de bajar miró la hora en su reloj 5:15 a.m . Chan lo iba a querer matar por esto.

Al entrar ahí estaba en la sala con cara de pocos amigos vestido con un pantalón de chándal y una sudadera. Y en su mano una copa de whisky.

- Hyunjin si no fueras mi jefe, te juro que te pateaba el culo - casi se lo dijo en un ladrido. Él con calma se acercó al bar y se sirvió una copa de whisky . - Con la cara que traes ni siquiera parece que estuviste follando.

- Sabes Chan si no fuéramos amigos ya te habría metido una bala en el culo por irrespetuoso. Así que di gracias. - le dio un sorbo a su trago. Deleitándose con el ardor que bajaba por sus garganta llevándose  con el un poco del mal sabor de boca.

- Debe ser importante para que me hagas venir a esta hora ¿ Qué pasó? ¿ Felix te mandó a volar?

- Felix - un largo suspiro se escapó de sus labios- él me corresponde pero está asustado. Como pensábamos Minho lo tiene amenazado con su familia. Ese hijo de perra ya me colmó la paciencia. Me aburrí de él .

- ¿ Qué tan malo fue?

- ¿ Te acuerdas la última vez que vinieron? Te fijaste en Felix ese día ¿ Algo te pareció extraño?

- Mmm- hizo un sonido como de estar pensando - ese día estaba más callado de lo normal y note que le costaba un poco caminar.

- La noche anterior ¡Mierda! - cerró los ojos y trató de respirar- ese bastardo la noche anterior lo violó junto con Han Jisung y un escolta que él mismo mató después. Lo amenazó con su hermano para poder hacer lo que quisiera con él. Por horas Cristofer.

De las cenizas al amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora