Acto II: Encuentros con la frialdad

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No podía apartar la mirada de él. Su apariencia me recordó a Laurent, pero su mirada... era distinta. Fría con una pizca de arrogancia, como si todo le fuera insignificante.

- ¿Quién es este lobo? - me pregunté, confundido. Observé al joven lobo blanco que se había presentado, notando la fría expresión en su rostro.

De repente, lo escuché hablar mencionado unas cortas palabras.

- ¿Tú eres Saimón?

Su tono era distante y controlado, y aunque intentaba parecer neutral, una cierta frialdad se percibía en su voz.

Me esforzaba por apartar la mirada, incómodo por la intensidad de su presencia

- Sí, soy yo - respondí con voz temblorosa.

El lobo blanco, con un aire de autoridad, comentó.

- Mírame a la cara mientras me hablas.

Volteé a mirarlo rápidamente, con leve preocupación. El lobo mantenía su mirada fija en mis ojos, y me esforzaba por sostener la mía. Era incómodo, casi como si pudiera ver a través de mí.

El lobo suspiró, y en un murmullo bajo, dijo.

- Entiendo.

Me quedé curioso, preguntándome a qué se refería con esas palabras, pero antes de que pudiera averiguarlo, el lobo se giró y comenzó a caminar hacia la mansión. Me hizo un gesto con la mano, para que lo siguiera. Sin otra opción, caminé detrás de él preguntándome que sucedería a continuación.

Caminé hacia el interior de la mansión, observando con cuidado. Todo se veía igual que antes, desde las lámparas hasta los cuadros que colgaban en las paredes. La sensación del ambiente seguía siendo la misma de siempre.

Mientras seguíamos caminando, mis ojos se centraron en un cuadro en la pared. Me detuve, reconociendo de inmediato la figura en la pintura. Laurent. Me acerqué al cuadro, quedándome allí, observándolo en silencio.

Unas cuantas lágrimas empezaron a deslizarse por mis mejillas, solo quería permanecer allí, observado fijamente su imagen.

- Laurent...

Después de un rato sumido en mis pensamientos, escuché unos pasos que se acercaban. Volteé y vi a Milton, el mayordomo, observándome con una expresión neutral.

Milton se paró a mi lado, mirando también el cuadro en silencio. Después de unos segundos, me preguntó.

- ¿Todavía lo extrañas?

Su pregunta hizo que me estremeciera, volteé al seguir observando el cuadró mientras respondía a su pregunta.

- Por supuesto que lo extraño, fueron seis años estando a su lado.

Milton me sonrió ligeramente, intentando levantarme un poco el ánimo.

Observé nuevamente los alrededores, y no pude evitar comentar que aquél lugar no había cambiado en absoluto.

- Todo sigue igual a como lo recordaba.

Milton sonrió ligeramente antes de hablar.

- El joven Vincent dio la estricta orden de que nada se moviera de su lugar.

Milton se volteo hacia mí un instante y mencionó.

- Todo debía mantenerse exactamente como lo dejó su padre.

Me sentí confundido al escuchar el nombre "Vincent". Volteé hacia Milton, buscando alguna aclaración.

- ¿Vincent? ¿Es el nombre del hijo de Laurent?

Chance of routine (Furry/Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora