Me quedo mirando mi reflejo en el espejo. El nuevo traje que me han traído me queda bien, demasiado bien, pero todo esto parece absurdo. Me acomodo el moño que siento incómodo alrededor del cuello, aplico un poco de perfume y vuelvo a mirar al espejo. "¿Por qué estoy haciendo esto?", me pregunto, sabiendo que en unos minutos tendré que darle la bienvenida a esa mujer, María, y a su odiosa hija, Charlotte. Las dos son iguales, arrogantes, impertinentes, siempre dispuestas a hacerme sentir insignificante.
Me siento ridículo.
Repentinamente escucho que golpean a la puerta. Escucho la voz de Iris.
- ¿Por qué tardas tanto? - pregunta del otro lado.
Camino hacia la puerta y la abro, dejando ver a Iris. Lleva un hermoso vestido y su cabello suelto le da un toque elegante. Me sonríe y me observa de pies a cabeza.
- Te ves muy guapo con ese traje nuevo - me dice con entusiasmo.
- No es para tanto. Tú sí que estás lista para un evento importante - le respondo, restando importancia a mi apariencia.
- Oh, no exageres. Ya es hora de bajar.
- Mi cabeza es un desorden - digo, sabiendo que no tiene mucho sentido, pero intentando ganar algo de tiempo.
Iris me mira fijamente y sonríe.
- Tu cabeza está bien, pero si necesitas ayuda con tu cabello, yo puedo hacerlo.
- No es necesario, mejor adelantate.
Me acerco a la puerta mientras ella sonríe con amabilidad.
- No tardes, por favor - me pide antes de marcharse.
- Está bien - respondo, aunque la sonrisa que tenía hace un momento desaparece tan pronto como la puerta se cierra.
Me miro nuevamente en el espejo, molesto. Esto es absurdo. Vincent me está obligando a hacer algo que no quiero.
Mientras tanto, Iris baja las escaleras y se encuentra con Magdalena, que está ajustando los últimos detalles en el comedor.
- ¿Por qué está tardando Saimón? - pregunta Magdalena, algo preocupada.
- Iris responde con una sonrisa leve.
- Está cepillando su cabello.
Magdalena suspira, sin saber qué más decir, aunque claramente está esperando que baje pronto. Justo en ese momento, Vincent aparece. Viste un traje formal y parece preocupado.
- ¿Está todo listo? - pregunta.
- Sí, la comida está servida y las habitaciones de la señora María y su hija están preparadas - responde Magdalena.
Vincent asiente con alivio, pero su mirada se dirige hacia las escaleras.
- ¿Y Saimón? - pregunta.
- Aún sigue en su habitación - responde Magdalena.
Vincent lanza una mirada hacia las escaleras y decide subir a buscarme. En unos pocos minutos está tocando mi puerta.
- Pasa - respondo, esperando que sea cualquiera menos él.
Cuando la puerta se abre, me sorprende ver a Vincent allí, mucho más atractivo de lo que suele parecer con su traje impecable.
- ¿Qué estás haciendo?
Invento cualquier excusa, algo sobre el traje o mi cabello, pero Vincent no parece convencido.
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Chance of routine (Furry/Gay)
Novela JuvenilSaimón Gálvez, un joven chico cualquiera termina siendo el mayordomo de Vincent Leclerc Dupont un imponente lobo blanco el cual se había interesado en el, cuando volvió a casa por la muerte de su padre Título de la historia en español: (Cambio de r...