Chance of routine (Furry/Gay)

Acto XIII: Tarde de compras

Llegó la tarde, justo media hora después de haber terminado de almorzar. Estaba junto a Iris, esperando a Milton para ir de compras. Nos habíamos sentado cerca de la fuente en el jardín principal. Iris, no dejaba de moverse impaciente, mirando hacia la puerta cada pocos segundos.

- Tranquila, no falta mucho - le dije mientras me cruzaba de brazos, intentando mantener la calma.

Pasaron apenas unos segundos antes de que la puerta principal se abriera. Al voltear, vi que Milton no venía solo, Vincent lo acompañaba. A medida que se acercaban, escuché a Vincent darle instrucciones a Milton. Quería asegurarse de que no nos perdiera de vista mientras estuviéramos fuera.

Una vez que llegaron a donde estábamos, Milton se disculpó por la tardanza y nos indicó que subiéramos al auto. Iris fue la primera en hacerlo, tomando asiento en la parte de atrás con una sonrisa emocionada en su rostro.

Cuando estaba a punto de subirme, Vincent me detuvo, colocando una mano suave en mi brazo.

- No tardes mucho - me dijo con un tono tranquilo. - Recuerda que habíamos quedado en revisar las semillas del jardín.

Le asentí con la cabeza, prometiéndole que no me demoraría. Vincent suspiró ligeramente antes de girarse y volver a la mansión, mientras yo subía al vehículo.

El auto arrancó poco después, y mientras nos alejábamos de la mansión, uno de los guardias abrió el portón para dejarnos salir.

Iris, por su parte, no podía ocultar su entusiasmo. Estaba sentada mirando por la ventana, Milton nos comentó que primero haríamos las compras en el supermercado y luego pasaríamos por el centro comercial.

Me quedé en silencio, sabiendo que la tarde apenas empezaba, pero en el fondo, también me alegraba un poco por poder tomar un descanso de la rutina.

------------
--------
----

El auto avanzaba con tranquilidad por las calles, y mientras tanto, Iris y yo observábamos el paisaje a través de las ventanas. Iris parecía emocionada, como si no pudiera contener la felicidad de estar fuera de la mansión.

- No puedo creer que finalmente estamos fuera - dijo con una sonrisa, mirándome de reojo.

Yo simplemente asentí, devolviéndole una sonrisa.

- Sí, lo sé. Espero que disfrutes esta pequeña salida - le respondí.

Milton, que iba concentrado conduciendo, lanzó una mirada rápida al espejo retrovisor antes de hablar.

- El supermercado está a unos diez minutos. Ya tengo la lista de lo que se necesita en la cocina, pero supongo que también tienen cosas que quieren comprar, ¿no? - nos preguntó sin quitar la vista de la carretera.

- Sí - le contesté. - Quiero buscar algunos ingredientes específicos para probar una receta nueva, además... También quiero preparar algo dulce después de volver a casa.

Iris, rápidamente pregunta al respecto, cuando me escucho mencinar "algo dulce".

- Algo dulce ¿Que es? - preguntó con entusiasmo.

Rápidamente le mencino a Iris que es una sorpresa, así que deberá esperar a que volvamos a casa.

Iris inmediatamente entiende y simplemente cambia de tema, mencionando lo que iba a hacer.

- Y yo solo quiero ver si encuentro algo interesante, algo que me recuerde lo que solía comer antes de trabajar en la mansión.

Milton sonrió de lado, aunque no dijo nada más. El viaje continuó en silencio, con ambos pensando en lo que haríamos. Era un alivio estar fuera después de varios días.