Después de realizar sus actividades del día, por la noche, Tine regreso a su casa junto con sus seres angelicales. Estos siempre entraban por la ventana de la habitación y esperaban a que el chico subiera luego de cenar con su familia.
Al llegar, el ángel comenzó a quitarse el abrigo, luego la camisa, las botas y el cinto. Se sentó en la cama recargando su espalda en la cabecera, después hiso su cabeza hacia atrás.
-"No logro acostumbrarme a esto de estarme agotando."- Le dijo al serafín.
-"Es solo un ciclo, tu cuerpo gasta la energía y luego necesita reponerla, y después te vuelves a sentir con fuerzas. A mí me parece algo genial la manera en que funciona el cuerpo de los seres mortales, los obliga a de manera consiente cuidar de sí mismos, a nunca olvidarse de voltear a verse, prestarse atención y brindarse lo que necesitan, de lo contrario sus cuerpos se lo recordarán."- Le contestó Kami.
El ángel tenía que admitir que a pesar de todo, se sentía bien descansar, desconectarse y dejarse caer en la comodidad del reposo.
Pero había algo más que estaba disfrutando de estar en la tierra aunque no se atreviera a hablar de ello, y eso era "recargarse" de energía con Tine. Comenzaba a anhelar esos momentos de agotamiento solo para volver a sentir el cuerpo y la piel tan suave de su humano.
Tenía deseos de recargar su cabeza en el pecho del chico y simplemente quedarse dormido arrullándose con los latidos de su corazón, entregarse por completo a esa paz de sentirlo cerca.
No solo eso, deseaba además que el chico volviera a hacerle eso que le hiso en los baños de la escuela, pero esta vez sin ser interrumpidos y así ambos poder terminar ese deseo ardiente de satisfacerse el uno al otro.
Pero no podía permitirse jugar con esas ideas que aparecían desde los deseos más profundos de su ser. Los ángeles tenían prohibido enamorarse, sobre todo de algún humano pues esa era la razón por la que llevaban siglos en guerra.
Además el amor debilitaba, lo había leído en cientos de relatos, también se lo habían advertido. Ahora experimentaba en carne propia aquello que tanto había temido: su corazón se volvía pequeño y frágil, vulnerable, cada vez que veía a Tine.
Aún así, al ser ésta la primera vez que le sucedía, se preguntaba cómo es que había vivido antes sin haber experimentado esta dulce agonía de estar enamorado.
Finalmente el chico subió a la habitación, al ver a su ángel sonrió y se quitó la camisa lentamente, ambos se miraban a los ojos. Después se acomodaron para acostarse y quedar abrazados para así poder "recargarse". A los pocos minutos se quedaron profundamente dormidos.
Por la mañana el primero en despertar fue Tine. De algún modo el ángel terminó refugiado muy cerca de su pecho, aún dormía. Su expresión era serena, incluso su boca dibujaba una ligera sonrisa, como si se encontrara no solo relajado, sino además feliz.
Tine sintió deseos de despertarlo lentamente a besos. Primero besando su hombro, después su cuello, luego su mejilla y finalmente, sus labios.
Pero solo se limitó a observar por un momento al ángel rebelde, añorando poder hacer eso que quería. Sin embargo, Thyme había sido muy claro sobre sus ideas acerca del "amor".
El chico podía sentir que no le era indiferente a su ángel, pero mientras él no lo admitiera, era como si no fuera así, y por eso tampoco podía hacer nada al respecto.
Con cuidado colocó una almohada en la cabeza del ángel para que éste no notara la diferencia y siguiera durmiendo. Después se levantó lentamente y fue a ducharse.
Kami se encontraba dormido en el sillón.
Poco a poco el ángel despertó, dando un suspiro y abrazando la almohada. Enseguida el serafín se despertó también al sentir que se caía del sofá luego de dar un giro mientras dormía.
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Wish I had an Angel
RomanceThymeXTine. Thyme es un angel guerrero enviado a la tierra para proteger a un humano llamado Tine.