Cap. 13 - Llamarada

33 5 1
                                    

-“El enlace celestial. Estoy impresionado, es la primera vez que veo  uno. Hmmm, ciertamente este humano es algo especial, Thyme. Tu aura se incrementó casi tanto como cuando combatimos en el cielo.”- Dijo el dios de la guerra –“Pero te recuerdo que aún allá necesitabas de la ayuda de Chronos para poder siquiera tocarme.”- Enseguida Ares puso nuevamente sus ojos en Tine. –“Te diré que haremos, primero me divertiré contigo un rato. Luego haré que ese humano se arrepienta se ser tan engreído al creer que puede enfrentarse a un dios. Tú cuando menos eres consiente de tus limitaciones.”-

-“Thyme, puedo ser yo quien lo distraiga para que tú y Kami puedan escapar.”- Le dijo el chico a su ángel a través del enlace luego de escuchar al dios de la guerra.

-“¿Estás loco? ¿Y perderme de esto?”- Le contestó Thyme intentando convencer a su humano de que esto le parecía divertido, para así tranquilizarlo.

Era cierto que Thyme conocía sus limitaciones. Aún así a él no le importaba morir. La única razón por la que había decidido escapar en un inicio era porque sabía que no podría proteger a Tine y odiaba la idea de que a su humano le fuera arrebatada esta nueva oportunidad que se le había dado de existir.

Cualquiera que fueran las circunstancias, estaba decidido a encontrar la manera de sacar a Tine de ahí con vida.

-“Sé que tengo un gran poder dentro de mí, haré mi mejor esfuerzo para que ese poder llegue a ti.”- Le dijo el chico a su ángel.

El ángel no se imaginaba que su humano, al igual que él, estaba decidido a protegerlo y a aniquilar a cualquiera que se atreviera a amenazarlo.

“Bien…” pensó el ángel rebelde. “Si Ares tiene pensado ‘divertirse’ conmigo, tendré algo de tiempo para descubrir como salir de esto.”

Todos estos planes sonaban mejor en la cabeza del ángel y del chico que lo que en realidad les esperaba…el creer que de algún modo podrían salir victoriosos de toda esa situación. Pero una vez que el dios comenzó a atacar, fue muy poco lo que ambos pudieron hacer para defenderse.

Llegó el primer golpe.

El ángel salió proyectado hacia una de las paredes de roca laberinto. Su cuerpo se estrelló fuertemente y después cayó al suelo.

Comenzó a levantarse con dificultad. El dios en menos de un segundo se puso frente a él.

Llegó el segundo golpe.

Un puntapié directo al rostro del ángel que nuevamente lo aventó hacia otra de las paredes duras y rocosas de la gran cueva.

Esta vez Thyme ya no se levantó. Tine sintió el aura del ángel abandonar el enlace.

Ares comenzó a acercarse lentamente. Planeaba darle un tercer golpe, el cual acabaría de una vez con todas con el ángel rebelde. Sería muy satisfactorio darle el “golpe de gracia”.

Tine detuvo por completo el enlace. Cayó al suelo y corrió hacia Thyme. Lo tomó entre sus brazos y lo giró hacia él. Su ángel estaba completamente inconsciente, un hilo de sangre corría de su cabeza hacia su cuello. El chico lo miraba incrédulo y en estado de shock. Unas lagrimas comenzaron a caer por sus ojos.

Le costaba trabajo creer que su ángel, aquel guerrero del cielo, fuerte y de carácter inquebrantable, quien parecía el ser más poderoso del mundo ante sus ojos, ahora se encontrara en ese estado tan vulnerable.

"Fui un tonto…no pude protegerte." - Se dijo a sí mismo mientras las lágrimas caían una tras otra de sus ojos.

Kami llegó en ese instante.

-“Tine, tienes el poder para hacer que se recupere.”- Le dijo firmemente.

-“Yo…no se como hacerlo…”- Le contestó el chico aún en estado de shock, solo veía fijamente y sin parpadear a su ángel.

-“Recuerda que entre más conectados estén, el enlace será más fuerte y él tendrá más poder.”-

Tine intentó procesar las palabras que le dijo el pequeño serafín, ¿de qué manera podría conectarse más con su ángel?

Tomó delicadamente el rostro de Thyme. Acercó sus labios a los de él.

Un beso.

Fue lo único que se le pudo ocurrir. Por un momento lo sintió absurdo pero todo cambió el instante en el que el ángel comenzó a devolverle aquel beso al mismo tiempo que su aura volvió a la vida y se incrementó como una llamarada interminable.

Volvieron a conectar en el enlace y Tine pudo sentir todo ese poder de su ángel. No se comparaba al que había sentido en los enlaces anteriores.

Ares también sintió aquel gran poder proviniendo de Thyme.

-“Pero, ¿qué acaba de ocurrir? Es la primera vez que soy testigo de esta clase de poder en un ángel.”- Dijo el dios de la guerra.

El aura de Thyme lo envolvía como una gran flama dorada que ardía sin cesar.

El ángel extendió sus brazos, un par de esferas de energía envolvieron a Tine y a Kami para protegerlos de lo que venía. Enseguida de su cuerpo salió un resplandor enceguecedor que hiso estallar todo a su alrededor. El laberinto de enormes rocas que los rodeaba, la montaña en la cual se encontraban dentro…todo había desaparecido.

Ares apenas si había alcanzado a protegerse de esa gran explosión. Veía asombrado aquel poder que no dejaba de emanar del ángel.

-“Bien, que empiece el juego.”- Dijo el ángel rebelde con una sonrisa.

-Continúa-





























Wish I had an AngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora