Cap. 19 - Los relegados

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- Hace muchos siglos atrás –

No había registro de la existencia del tiempo en aquel entonces. Los seres que habitaban en los mundos vivían en armonía. La tranquilidad y la paz era lo que acompañaba la vida de todos.

Aún así, entre los pequeños pueblos y familias de todos aquellos mundos, había disputas por asuntos tan primitivos como el ego, el orgullo y la envidia.

Sobre todo los seres más agraciados y con mayores atributos, terminaban siendo víctimas de aquel lado oscuro de los otros. La vida podía llegar a ser muy dura para esas víctimas. Sin embargo, aquellos que gozaban de inmortalidad podían vivir lo suficiente para lograr salir de ese sufrimiento, y no solo eso, sino además transformarlo en una gran sabiduría.

Fue así como tres de esos seres, los más hermosos y los más fuertes, se encontraron.

Su existencia había sido bastante solitaria hasta que tuvieron la suerte de conocerse.

Los primeros en encontrarse fueron un ángel de ojos color dorado y de enormes y majestuosas alas blancas, y una chica de cabello, ojos y labios color escarlata.

Al poco tiempo de conocerse se dieron cuenta de que no solo tenían un poder muy similar, lo cual, a pesar de su larga existencia nunca habían visto antes en los otros, sino que además habían tenido experiencias de vida muy parecidas en cuanto recibir rechazo por parte de quienes los rodeaban, el creerse un error debido a ese rechazo y el pensar que no pertenecían, que era mejor vivir en solitario.

El ángel y la chica no tardaron en desarrollar una amistad inquebrantable. En alguna parte de su camino se encontraron con otro ser muy similar a ellos: otro ángel. Éste, a diferencia del ángel de ojos dorados, tenía sus alas de color negro. Eran igual de majestuosas que las del ángel de alas blancas, pero ese color oscuro las hacía muy peculiares. Además de esto sus ojos eran de un color azul profundo, parecían dos zafiros.

La manera en que se encontraron estos dos ángeles, fue en un día que el ángel de alas blancas se encontraba dando un recorrido.

Volaba entre unas enormes montañas cerca de un mar. Fue ahí donde pudo ver que en una superficie llena de rocas en donde chocaban las olas, se encontraba sentado un ángel de alas negras. Esto de inmediato llamó su atención. Al aterrizar junto a ese ángel, se dio cuenta de que su mirada reflejaba una gran melancolía. Esa mirada escondía un gran dolor y una profunda tristeza.

- “Hola.” – Saludó el ángel de alas blancas.

El ángel de alas negras volteó a verlo un instante. No le contestó, desvió la mirada y volvió a su melancolía.

- “Me llamo Win, ¿cuál es tu nombre?” – Insistió.

De nuevo no obtuvo respuesta.

El ángel de alas blancas se puso de cuclillas para quedar a la altura de aquel ser que se negaba a hablar. Quedó justo frente a él.

Con una enorme sonrisa le dijo – “Sabes, es la primera vez que veo a alguien de alas negras, son hermosas.” – Después sonrió aún más.

El ángel de alas negras sintió cierto agrado hacia él, aunque a la vez no fue muy consiente de ello.

- “No…no lo son…” – Le contestó, por fin articuló palabras el ángel de alas negras. – “Es la razón por la que ellos me detestan…” – Dijo triste.

- “¿Ellos?” –

- “Todos. Por eso escapé. “ –

- “Ya veo…¿hace cuánto que escapaste?” –

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⏰ Última actualización: Nov 05 ⏰

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