Wish I had an Angel

Cap. 15 - Dudas

El chico despertó poco a poco. Después se puso de pie casi de un brinco al recordar la situación en medio de la que se encontraban antes de que perdiera el conocimiento.

-“¿Qué ocurrió?”- Preguntó preocupado.

-“Tine, ¿no recuerdas nada?”- Le preguntó el ángel rebelde.

El chico pudo ver que los rostros del ángel y el serafín reflejaban lo consternados que se encontraban. Después miró alrededor. –“¿Dónde están Ares y Thanatos?”-

-“Tu…los destruiste.” – Le contestó Thyme.

-“¿Yo?”- Preguntó desconcertado el chico.

-“Tine, te transformaste en un ángel.” – Le dijo el pequeño serafín. – “Tu aura se elevó por los cielos y terminaste por aniquilar a ambos dioses de un solo golpe.”-

Al chico le estaba costando trabajo asimilar lo que sus seres angelicales le estaban diciendo. Para él, todo esto también había sido una sorpresa.

Desde que conoció a Thyme pudo darse cuenta de que tenía un gran poder, pero jamás se imaginó que llegara a tanto.

Se abrió nuevamente el portal que los llevó de regreso a la tierra.

Regresaron al mismo punto desde donde habían partido. Ya era de noche. El edificio en el que se encontraban y la escuela entera estaban vacíos.

Regresaron en silencio a casa.

Tine pudo sentir una tensión incómoda que jamás imaginó llegar a sentir por parte de sus seres angelicales.

Una vez en casa, al llegar a la habitación, el chico se quitó la camisa. Luego le dirigió una mirada tierna y una sonrisa dulce al ángel.

Estaba seguro que toda esa tensión se rompería una vez que comenzara a compartirle de su energía. Estaba añorando recostarse nuevamente con él, abrazarlo…quizás podrían hablar de ese beso que compartieron durante la batalla.

Para su sorpresa el ángel no reaccionó como esperaba.

Thyme desvió la mirada, se quitó rápidamente la camisa y se puso de espaldas.

-“Me siento más cómodo recargándome de este modo.”- Le dijo al chico.

Tine se desconcertó por completo, titubeó por un momento pero terminó por atender la petición del ángel. Se puso de espaldas a él y comenzó a pasarle energía de pie.

Esta vez el ángel prefirió pasar la noche sentado en el sofá de la habitación.

Tine se encontraba realmente confundido por la forma en que su ángel y el serafín estaban actuando. Sintió cómo una punzada de melancolía le llegaba al pecho y comenzaba a expandirse por todo su cuerpo volviéndose  cada vez más intensa, pesada y dolorosa.

Unas lágrimas comenzaron a caer de sus ojos mientras estaba acostado observando a Thyme. El ángel se encontraba sentado en el sillón, tenía los ojos cerrados. Le parecía tan hermoso que podía mirarlo todo el tiempo si pudiera, pero decidió voltearse ya que era muy doloroso no saber en donde se encontraba en este momento en cuanto a su relación con el ángel.

Thyme estaba despierto. Abrió los ojos en cuanto escuchó a Tine girarse para darle la espalda.

El ángel sentía también dentro de sí un montón de emociones que le estaban siendo muy difíciles de procesar.

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Al día siguiente, de camino a la escuela, Tine no resistió y le preguntó a sus seres angelicales qué les ocurría. Ambos solo negaron que algo pasara y evadieron dar explicaciones. Pero seguían mostrando esa misma actitud distante, claramente no estaban siendo honestos.