Cap.14 - Despertar

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-“Pretendes imitar el poder de un dios. Que divertido. Pues bien, veamos que puedes hacer.”- Le dijo Ares al ángel rebelde.

Thyme desapareció frente a sus ojos. En un instante apareció de nuevo muy de cerca y le tiró un golpe a toda velocidad. El dios apenas si pudo esquivarlo, aún así aquel golpe lo alcanzó lo suficiente como para hacerle una herida en la mejilla. Una ligera cortada que empezó a sangrar. Esto lo hiso enfurecer. De inmediato intentó devolverle el golpe al ángel pero éste desapareció una vez más. Enseguida apareció de nuevo detrás de él tirándole un puntapié del lado de la cabeza, lo que proyectó al dios directo al suelo, creando un gran hoyo al caer.

Unos momentos después, desde aquel hoyo salió un resplandor enorme en dirección a Thyme. Fue un poder creado por el aura de Ares para destruir al ángel.

Thyme se protegió de aquel ataque cruzando sus bazos frente a sí mismo.

Ares salió lentamente flotando de aquel enorme hoyo.

-“¿Con que así quieres jugar?”- Le dijo al ángel rebelde.

En un instante el dios apareció frente al ángel y comenzó a atacarlo ferozmente.

Intercambiaron a gran velocidad puñetazos, puntapiés y demás golpes logrando esquivar algunos y recibiendo otros por parte de su oponente.

En un momento, al chocar el poder de sus auras, ambos cayeron al suelo dando un giro y aterrizando hincados sobre una rodilla. La fuerza de la caída de los dos fue tan grande que hizo temblar el suelo.

El dios y el ángel pausaron su pelea por un instante. Ambos se encontraban jadeando debido al esfuerzo del combate.

-“Estas perdiendo demasiado el tiempo con ese insignificante ángel. Deja de jugar y acábalo de una vez.”- Se escuchó a una voz decir.

Todos vieron como descendía de algún lugar quien era el hermano mayor de Ares, Thanatos.

Su belleza era similar a la de su hermano menor

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Su belleza era similar a la de su hermano menor. Su cabello era corto, oscuro y ondulado. La túnica que llevaba puesta era larga y elegante, del mismo color que su cabello.

Tine y Kami llegaron volando a donde se encontraba Thyme. El chico ayudó a su ángel a incorporarse de nuevo. –“Thyme, ¿Quién es él?”- Preguntó.

-“Thanatos, el dios de la muerte.”-

-“¿Y es tan fuerte como Ares?”-

-“Es mucho más poderoso que él.”- Contestó preocupado el ángel.

-“Hermano…me gustaría decir que me divierto con él por gusto, pero la verdad es que de algún modo consiguió un poder que casi iguala al mío.”- Le dijo Ares al dios de la muerte.

-“Ya veo…terminaré esto por ti.”- Contestó Thanatos.

-“Me agrada eso…”- Dijo Ares con un tono divertido en su voz. –“Primero, quiero que truenes a ese molesto serafín como si fuera una palomita de maíz. Después quiero que le arranques las alas a ese molesto ángel y lo hagas desaparecer de la manera más dolorosa. Por último, quiero que aplastes a ese humano como el insecto que es.”- La expresión en el rostro del dios de la guerra era despiadada.

Tine y sus seres angelicales sintieron terror en ese momento, pero el chico se sintió aún más desesperado de pensar que Kami y Thyme estaban metidos en esta situación debido a él.

Él era el “humano débil” al que habían enviado a proteger, y su poder no había sido suficiente para defender a su ángel de un solo dios. Había sido un golpe de suerte que Thyme hubiera sacado dentro de sí aquel poder que le había permitido hacerle frente a ese dios.

Pero ahora no era solo uno, sino dos dioses a los que tenían que enfrentarse. Y el segundo era mucho más poderoso que el primero.

Lo que Tine no sabía era que el poder de Thyme había provenido de él. Sin darse cuenta le había pasado algo de ese poder dormido que tenía dentro.

Las emociones tan intensas comenzaron a nublar su mente, de un momento a otro perdió el conocimiento y su aura comenzó a incrementarse exponencialmente.

Thyme y Kami retrocedieron al sentir la descarga de poder proviniendo del aura de Tine, la cual ardía con fuerza.

Y no solo eso, sino que el aura del chico comenzó a cambiar. También su aspecto físico. El chico creció en cuanto a estatura. Su cabello se volvió más largo, cubría parte de sus ojos, casi hasta sus mejillas. Los rasgos de su cara se volvieron más afilados, su mirada más severa y el color de sus ojos cambió a una tonalidad dorada.

-“Thyme, ¿qué le está ocurriendo a Tine?”- Preguntó asustado el serafín

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-“Thyme, ¿qué le está ocurriendo a Tine?”- Preguntó asustado el serafín.

-“No lo se.”- Le contestó. –“Su aura está cambiando. Pareciera que se ha vuelto el aura de…”- Finalmente de la espalda del chico se extendieron un par de alas mucho más grandes e imponentes que las de Thyme. –“…un ángel.”

Thanatos y Ares también sintieron de inmediato el enorme poder que provenía de aquel humano, el cual se había convertido en un ángel. Eso jamás se había visto antes.

-“¿Pero como es posible?”- Preguntó Thanatos observando con asombro y algo de temor a ese ángel de tan enorme poder.

-“Este humano…¿cómo se volvió un ángel?”- Dijo Ares estupefacto al darse cuenta de que no era solo eso, sino que el aura de ese ángel superaba por mucho su poder y el de su hermano juntos.

Thyme cayó de rodillas impactado por el poder de Tine.  –“Kami, es más fuerte que yo, incluso más fuerte que un dios. Es la primera vez que presencio un poder tan grande.”- Le dijo al serafín.

Kami solo observaba desconcertado todo lo que estaba ocurriendo.

Lentamente Tine levantó su mano hasta dejarla apuntando en dirección a los dioses. La mirada de este poderoso ángel era fría y severa.

Poco a poco de su mano comenzaron a aparecer destellos, enseguida también de ella surgió un fuerte resplandor que alcanzó a los dioses, pulverizándolos por completo en un instante

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Poco a poco de su mano comenzaron a aparecer destellos, enseguida también de ella surgió un fuerte resplandor que alcanzó a los dioses, pulverizándolos por completo en un instante. No pudieron siquiera hacer algo para defenderse o huir.

Después de esto el poderoso ángel perdió el conocimiento y comenzó a desvanecerse, su cuerpo y su aura volvieron a cambiar a las de un humano.

Thyme alcanzó a atraparlo entre sus brazos antes de que cayera al suelo. Pudo observar que había vuelto a ser su humano, el mismo chico lindo de rasgos tiernos que conoció al caer a la Tierra. Acarició suave y gentilmente su rostro.

Después apareció el portal que los llevaría de regreso a la Tierra.

-Continúa-









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