Pacto con el diablo [Hyunlix]

NOVEM

Hyunjin miraba los ingredientes sobre la mesa sin mucho entendimiento. Había más azúcar de la que había visto en toda su vida, Felix frente a él sostenía dos barras de chocolate mientras miraba la mesa con el ceño  fruncido.

—Si fueras diabetico estarías tan muerto...

—Es bueno que no lo sea—. El pecoso dejó las tabletas sobre la mesa y se ató su cabello en una media coleta.

—¿Qué estamos haciendo, de todos modos? —El diablo preguntó mientras el menor le alcanzaba un delantal. —-Es sábado por la tarde...¿No deberías estar pensando a qué fiesta ir?

Felix levantó la cabeza con una expresión de falsa indignación. —¿Me veo acaso como una persona que frecuenta fiestas?

Hyunjin esbozó una sonrisa burlona mientras se colocaba el delantal que Felix le había dado.

—No, pero me gusta imaginarlo—respondió, observando cómo Felix empezaba a preparar los ingredientes con una concentración que parecía fuera de lugar para algo tan simple como un postre.

Felix negó con la cabeza, reprimiendo una risa, y se giró para encender el horno. —Hoy vamos a hacer brownies—anunció, como si fuera la respuesta más obvia del mundo—. No he cocinado nada dulce en mucho tiempo, y pensé que sería divertido.

—¿Y vamos a usar toda esta cantidad de azúcar solo para unos brownies?

—Es para que queden bieeeeen dulces— Explicó el menos mientras empezaba a trocear el chocolate.

—Dudo que a ti te falte dulzura...

Felix se detuvo por un instante al escuchar el comentario de Hyunjin, sintiendo un leve rubor en sus mejillas. Trató de concentrarse en lo que estaba haciendo, pero no pudo evitar sonreír.

—A mi no...pero a ti seguramente...

—¡Ey! —Hyunjin fingió ofensa, llevándose una mano al pecho dramáticamente. —¿Eso crees de mí?—preguntó, aunque la sonrisa en sus labios delataba que no estaba realmente ofendido.ç

—No lo sé—respondió Felix con una pequeña sonrisa mientras llevaba el chocolate a derretir—. Tal vez deberías probar uno de estos brownies y dejar que ellos hablen por ti.

Hyunjin dejó escapar una risa baja mientras se acercaba a Felix, observando cómo continuaba preparando la mezcla.

—Tendré que hacerlo—dijo suavemente, acercándose un poco más, lo suficiente para que Felix pudiera sentir su presencia detrás de él—. Pero no creo que necesite un brownie para saber que eres lo más dulce que hay aquí.

Felix sintió cómo sus mejillas volvían a ruborizarse, pero esta vez no intentó ocultarlo. En lugar de eso, se concentró en la tarea frente a él, mezclando el chocolate con manos ligeramente temblorosas.

—¿Estás nervioso? —preguntó en un tono bajo y suave, casi susurrando.

—No, solo... concentrado—respondió, aunque su voz traicionaba un ligero nerviosismo.

Hyunjin sonrió con satisfacción al notar el nerviosismo en Felix, disfrutando de la pequeña victoria. Sabía cómo afectaba su presencia al pecoso, y le gustaba jugar con esa tensión entre ambos.

—Bien, entonces me aseguraré de no distraerte más—dijo en un tono suave, pero con un toque de burla, antes de retroceder un poco para darle espacio.

Felix dejó escapar un pequeño suspiro de alivio cuando sintió que Hyunjin se alejaba un poco. Sin embargo, la atmósfera cargada de la cocina aún lo envolvía, y aunque trató de enfocarse en los brownies, su mente seguía repitiendo las palabras del diablo.