Pacto con el diablo [Hyunlix]

DUODECIM

—Tienes suerte Lee —El mencionado guardaba los cuadernos en su mochila con una deliberada tranquilidad mientras su amigo, Han, hablaba—. Esta tarde tienes a Felix para molestarlo a tu antojo, sin el estorbo de Hwang...

—Aja...

—¿Pasa algo?

—No, es solo que de verdad quiero aprobar este proyecto, aunque me haya tocado con él.

La risa de Jisung le resultó casi irritante—¡Pero eso es fácil amigo! Solo debes decirle que haga todo el trabajó el solo o que sino las pagara; pero ambos sabemos que la paliza luego se la llevará de igual manera...

El castaño se quedó en silencio por un momento, su mirada fija en la puerta del salón. Sabía que lo más sencillo sería seguir el consejo de Jisung, pero algo en él le impedía hacerlo esta vez.

—Si, como sea...Gracias por la idea— Lo saludó sacudiendo levemente su mano luego de darle una palmada en el hombro—Nos vemos.

Minho suspiró, ajustando su mochila en el hombro antes de dirigirse hacia la sala de proyectos. Su mente vagaba entre pensamientos, intentando encontrar una excusa para no seguir el consejo de Jisung. Sabía que en cualquier otro momento lo habría hecho sin dudar; después de todo, en su mundo, intimidar y controlar a los más débiles era casi una regla no escrita. Pero algo había cambiado ahora...

Al llegar a la puerta del instituto se encontró con Felix, esperándolo, pero su sorpresa fue grande al encontrar a Hwang junto a él.

—¿Hola?

—Minho, hola —saludó Felix, un poco nervioso, mientras su mirada se movía entre ambos hombres.

—¿Qué haces aquí? —preguntó Minho, intentando ignorar a Hyunjin, que lo observaba con una expresión que indicaba que no le gustaba que se acercara demasiado a Felix.

—Estábamos esperando a que llegaras—respondió Hyunjin, su tono autoritario haciendo que Minho se sintiera incómodo.

—¿Estaban?

—Sí, estábamos —replicó Hyunjin, dejando claro que no había espacio para cuestionamientos. Su mirada fija en Minho era intensa, casi amenazante, y el ambiente se tornó tenso de inmediato.

—Pero no estás en el proyecto con nosotros...tu pareja es Williams...

—Si, pero no haré el proyecto hoy. Así que me iré a casa—. Lo mencionó como algo obvio—. ¿Vamos?

—Lo siento...¿Ustedes dos...? —La incomodidad era notoria en la voz de Minho.

—Hyunjin se está quedando en mi casa por el momento, él no es de aquí. —El pecoso suspiró, cansado de la conversación.

—¿Se está quedando en tu casa? —repitió Minho, sin poder ocultar su incredulidad—. ¿Desde cuándo?

—Desde hace poco —respondió Felix con un tono despreocupado, pero era evidente que estaba tratando de desviar la atención de la intensidad entre Hyunjin y Minho—. No es gran cosa.

Hyunjin sonrió ligeramente, aunque su sonrisa no era precisamente amigable. Había algo peligroso en la forma en que miraba a Minho, como si estuviera disfrutando de la incomodidad del otro.

—Supongo entonces que ya podemos irnos—Él más alto comentó mientras empezaba a caminar en dirección a casa del pecoso. Minho y Felix lo siguieron.