Buscando la salida

Capítulo 19. La carta.

Hoy me desperté, como cualquier otro día, pensando en por qué seguía viviendo en esta mentira.

Me puse las zapatillas y bajé a la sala, donde estaba mi hermano esperándome ansioso.

- Carol, hoy llegó el cartero y me dijo que te diera este paquete.

- Vale, gracias, enano - agarré el paquete y me fui a mi habitación.

Lo abrí, y dentro había una carta escrita en papel antigüo, con una caligrafía preciosa, que dejaba a la vista unos sentimientos verdaderos.

Empecé a leer la carta, que decía:

"¿Carolina, verdad? Pequeña y dulce Carolina. No sabes cuánto tiempo llevo intentando compartir mis pensamientos con alguien que se pareciera a mi... Y te he encontrado. No... No puedo, no consigo abrirme. Mierda, ni siquiera sé si te enviaré esta carta. Soy débil. Muy débil."

Estas palabras me dejaron petrificada, ni yo misma sabía si eso era verdad. ¿Sería Martin?, no, no puede ser.

Después de horas y horas pensando de quién sería la carta, de pensar si había sido una broma de mal gusto, o si todo era un sueño, miré al paquete, y me di cuenta de que había algo más en esa caja...