Después de una semana de visitas absurdas de gente que no me conocía de verdad, recibí una visita inesperada.
Putada, sorpresa... No sé lo que fue.
Era Martin. Sí, no sé cómo, pero había llegado ahí.
-¿Puedo pasar? -dijo asomando la cabeza por la puerta.
-Vaya pregunta, ya estás dentro -dije con tono frío, para que no notara que me moría de la emoción.
-Si quieres, me voy.
-No, no, ahora ya, quédate.
-Jaja, vale. Pues me siento por aquí.
Me senté en la camilla para que no me viera tumbada llena de tubos, como si estuviera terminal.
-Como quieras.
-Que mierda todo, ¿verdad? -me dijo para que me sintiera comprendida-, un día finges estar bien, y la gente te intenta arruinar. Al día siguiente no aguantas más, te tienen que ingresar, y la gente, empieza a preocuparse por ti. Bueno, intentan hacerte creer que les importas.
-Lo sé. A veces cansa. Jajaja, parece mentira que alguien me entienda, sin conocerme.
-Te conozco más de lo que piensas.
Tengo que irme, tengo 17 llamadas perdidas de mi madre.
Se acercó a mi, me dio un abrazo, y se fue, dejando en la habitación un vacío enorme.
Me quedé anonadada. Todo pasó tan rápido...
Chao... Contesté cuando el ya había cerrado la puerta.
Att: Trefs.
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Buscando la salida
De TodoA veces, la vida no tiene sentido para algunas personas, y, por mucho que intenten salir adelante, no lo consiguen. Se cierran en un mundo distinto, sin verle lógica a nada. La salida que encuentra alguna gente, no es lo que de pequeños soñaban hace...